EDITORIAL – Coronavirus | Los empresarios y los políticos decretaron el final de la pandemia. Volvemos a nuestras vidas de mierda.

Redaccion agosto 08, 2021 0 Comment

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

Los empresarios, el poder y la clase política determinaron que la pandemia de COVID-19 terminó. Montándose en un espectacular operativo de vacunación que el Gobierno de Alberto Fernández ha llevado adelante con más de 40 millones de dosis para una población de casi 55 millones de habitantes (Argentina es el 11º país que mejor llevó adelante los operativos de inoculación), quienes manejan el país desde distintos lugares han dispuesto que todos los trabajadores y trabajadoras vuelvan a sus miserables vidas que tenían antes de marzo de 2020.
Los colegios en todas las provincias tienen sus aulas abarrotadas, aún a pesar de que los alumnos de hasta 18 años no están vacunados. Se terminaron los protocolos y el distanciamiento social. Algunas pequeñas medidas son una verdadera burla cuando los estudiantes comparten teclados de computadoras y ahora permanecen en un horario completo al igual que lo que ocurría antes de la pandemia.
Quienes han perdido (nuevamente) son los docentes, porque vuelven en condiciones de trabajo harto riesgosas (algo que nunca le importó a las autoridades políticas, ni a las educativas y muchísimo menos a los directivos de las instituciones educativas), además se les han dejado como si ya no pasara nada acciones propias de la pandemia. Además del aula, que fue lo histórico, han quedado invasiones de intimidad como filmar sus clases o tener que contestar e-mails de padres y alumnos fuera de su horario laboral.
Más allá de algunos sindicatos muy cobardes (como el SADOP de docentes privados) los que pelean saben que no tienen el apoyo de la clase política ya que desde el Ministro de Educación Nicolás Trotta hacia abajo quedan en soledad. Y hablando de “soledad” cabe mencionar a la Ministra fascista (se educó en un colegio administrado por el nazi Erick Priebke) de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, quien siempre forzó la ruptura de la cuarentena. Un municipio como el porteño al que jamás le preocupó la educación (desde que el macrismo tomó el poder en 2007) levantó la bandera de la asistencia “a toda costa” a las aulas. Ahora festejan porque ya no le importa a nadie.

En medio del encierro forzoso para poder pelear a los contagios y ganar tiempo, muchos habían descubierto pasiones escondidas en distintas artes. El tiempo ganado gracias a no tener que desplazarse (tanto en gastronomía, meditación, decoración o lo que fuera) debe ser abandonado y en lo posible (para sufrir menos) olvidado. Esa “nueva vida” fue una ilusión que solo le corresponde a los poderosos, a los dueños del dinero, a los dueños de la vida de los trabajadores. Esos “lujos” domésticos solo pertenecen a los explotadores. Esto lo dijimos en su momento y ahora lo ratificamos. Nunca creímos que íbamos a salir mejores. En medio de la muerte de millones de personas a nivel mundial la vida humana seguía siendo la misma porquería. Siempre ratificamos que esto era un impasse. (Ver “El día después de la cuarentena del COVID 19.” TV Mundus. Daniel do Campo Spada.)

Se abandonan las familias y se vuelve a las trampas. Muchos expresan máscaras para hablar del retorno al encuentro de los amigos o a la vida social. En realidad ello esconde lo más cínico de las personas. Ir a trabajar, a estudiar o participar en actividades sociales es apenas una excusa ante la posibilidad de una vida de infidelidades y costados oscuros que una cuarentena doméstica no permitía. No es casual que cuando se abren las cuarentenas los sitios que más se disparan en internet son los de parejas casuales o intercambio de sexo. Los hoteles alojamientos es lo primero que recuperó su plenitud. Cuando se habla de los retornos casi ninguna razón es realmente sobre los que se está preguntando. Son las máscaras del lenguaje que esconden lo más oscuro de las personas. Tranquilos aquellos/as que engañen a sus parejas porque ahora podrán volver a hacerlo, claro que bajo la pantalla falsa de “volver a la vida” y otras cosas que todos/as dicen pero que esconden otras intenciones.

El planeta se volverá a contaminar ya que apenas pudo respirar durante los meses del parate de los transportes tanto públicos como privados. Se vuelve a la desmesura, a los traslados innecesarios y se tira al garete todo el aprendizaje que se había ganado en muchas actividades que habían demostrado que eran más que aptas para ser realizadas en forma digital. En forma acelerada se vuelve a la comida chatarra, descansar poco o nada, absorber aire corrupto durante extenuantes jornadas en las que los jefes y los poderosos pueden volver a mostrarse con todo el morbo del que disfrutan. Algo que no lograban experimentar en una videoconferencia. Presencialmente pueden demostrar más su poder y su desprecio por los subalternos.

Ya se terminó la pandemia. Para ellos, claro.

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ACLARACIÓN EDITORIAL:
El Grupo TV Mundus ha comenzado a dar cifras ante la clara irresponsabilidad social, empresarial y política que fomentaron un relajamiento que provoca un aumento acelerado de muertos.
EL PROBLEMA ES GRAVE Y RECIÉN EMPIEZA.

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