QUE TU BANCO NO TE ESTAFE.

Por Daniel do Campo Spada.

Si me pongo a sacar cuentas, puedo decir que llevo casi treinta años de periodismo y veinte de docencia, en los cuales jamás fui parte de una de mis notas, como indican los manuales y el buen gusto (ética). Solo una vez me hice pasar por comprador de una computadora a través del Plan MiPC. Era la única forma de demostrar todas las fallas que los damnificados nos informaban pero que sin embargo no estaban dispuestos a denunciar. En los siguientes párrafos, el intento de estafarme que lleva adelante el Banco Galicia me obliga a advertir sobre mecanismos que perjudican a otros miles. Mi independencia financiera me permite la libertad de contar lo que otros temen ante la posibilidad de que les cierren tarjetas de crédito, suspendan descubiertos con acuerdo o les entorpescan futuros préstamos. Como esa no es mi situación, voy a contar mi caso y violar todas las reglas periodísticas que tanto pregono ante colegas y alumnos. Dicho de otra forma, voy a escribir como cliente.
Como le pasa a tantos trabajadores uno de mis empleadores abrió una cuenta sueldo a mi nombre en el Banco Galicia en el año 2000. Cuando cinco años después decido trasladar la cuenta desde la sucursal Salta a la de Pedro Goyena, sin imaginarlo empezaron los problemas. Mientras duraba el endulzamiento de todos los nuevos beneficios, no reparé en un detalle. Junto a las tarjetas de crédito VISA y AMEX se incluía una cuenta corriente con acuerdo, que oralmente me prometieron SI NO LA USABA NO GENERABA GASTOS.
Hacemos un salto en el calendario y nos ubicamos en Septiembre de 2009. Queriendo comprar unos pasajes por vía telefónica la operadora de viaje me informa que ambos plásticos estaban inhabilitados. Con gran sorpresa, pido explicaciones en la sucursal del motivo, atendiendo que ambas tarjetas estaban al día. La respuesta y primer eslabón de esta historia de terror es que la CUENTA CORRIENTE, de la que jamás tuve ni chequera, estaba ENDEUDADA EN $ 1.340.- La empleada que me atendió tardó mas de una hora para descubir donde se había generado ese saldo deudor. ¡En el año 2007, dos años antes, REALICE UNA EXTRACCION EN UN CAJERO LINK, que en lugar de debitarme COMO CORRESPONDE en la cuenta sueldo, fue a la CUENTA CORRIENTE. De esta forma, en carácter inconsulto le daban movimiento y la echaron a andar. PAGUÉ EL CARGO y PEDÍ EL CIERRE.
A la semana de esta operación, me llaman desesperados del banco para que reabra la cuenta. La gerenta, me prometía que de esa manera yo evitaba una demanda judicial del PROPIO BANCO, que llegó a mis manos una semana después de haber cancelado. (¿?) Aquí empieza la tentativa de estafa. En una sucursal de General Roca, Provincia de Río Negro adonde había viajado por un congreso de comunicación firmé una carta que ellos me dictaron desde Buenos Aires en la que pedía volver a tener la mencionada cuenta. Para ahorrarme un informe, me pide que deposite $ 70.- que luego se me reintegrarían y que mantenga la cuenta abierta al menos un mes.
A los treinta días, redoblo la apuesta y pido el cierre de la CUENTA CORRIENTE y las TARJETAS DE CREDITO. Me calcularon los costos, destruimos los plásticos y todo parecía cerrado. Si embargo…
A la segunda semana de enero, aprovechando que los abogados y los tribunales se toman su mes de feria, ignotos estudios jurídicos que desconozco me demandan que pague cifras que no detallan y no aclaran tampoco a qué cuentas hacen referencia. En clara complicidad, el 14 de enero, el BANCO GALICIA me envía una carta simple que dice que estoy informado en estado 4 (quizás la peor calificación para un cliente), FECHADA EL 29 DE NOVIEMBRE. Es decir, me llega DOS MESES DESPUES una supuesta deuda CANCELADA HACE CUATRO.
El BANCO rechazó en dos oportunidades una carta en la que quien esto escribe ofrecía SIN DISCUTIR COMISIONES, una declaración definitiva y única para DEJAR DE SER DEFINITIVAMENTE CLIENTE.
Los resúmenes de VISA, siguen llegando como si no hubiera pasado nada, HABIENDO DESTRUIDO PLASTICOS cuatro meses antes y no haber dejado saldo alguno.
Ya estamos en instancias judiciales porque es una maniobra sin duda alguna muy malintencionada por parte del BANCO GALICIA con presuntos cómplices de adentro y secuaces externos. Lo único que espero de esta nota es que a otros no les ocurra lo que a mí. Si están a tiempo, NO ENTREN, porque NO TE DEJAN SALIR.

Asumo todo lo que digo, que permanece documentado y guardado en caja de seguridad (de otro banco, por supuesto).

Daniel do Campo

ddocampo@tvmundus.com.ar

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