REGIÓN – Colombia | DROGA (I) Un país copado por el narcotráfico.

Redaccion abril 09, 2018 0 Comment

Colombia es el mayor productor continental de droga. Ahora México lo desplazó en la comercialización.

BOGOTÁ (TV Mundus) Por Raúl Asambloc.- La República de Colombia es una nación favorecida por la naturaleza pero castigada por su clase dirigente que desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad ha permitido el avance del flagelo de la droga. De la mano de gobiernos neoliberales y con el claro apoyo de Estados Unidos su territorio se convirtió en una factoría para abastecer fundamentalmente a los millones de drogradependientes norteamericanos y europeos.
Aunque el discurso político fue combatirlo, desde los 90 y tras la fachada del denominado “Plan Colombia” Washington desplegó su control territorial a través de la DEA abaratando el costo de fabricación y transporte. De esa forma crecieron los cárteles radicados en México y Estados Unidos que hoy controlan el narcotráfico a nivel mundial.
Mas allá de la demonización benevolente que las grandes cadenas del entretenimiento han hecho de algunos zares delicuentes la Casa Blanca agudizó la presencia de estas organizaciones mafiosas desplazando de la selva colombiana a los campesinos que en número de un millón fueron desplazados de sus tierras. Aunque se usaba como excusa al poderoso ejército insurgente (fundamentalmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, hoy partido político) la ocupación extranjera de los territorios solo buscaba controlar uno de los tres tráficos más rentables del mundo (junto al de armas y personas).
Cuando los cárteles se agruparon en “Los extraditables” (líderes del narcotráfico que empezaron a ser “buscados” por la justicia norteamericana), Estados Unidos redobló la apuesta y con la excusa de la guerrilla ocuparon el territorio colombiano con la connivencia del ex Presidente Álvaro Uribe, quien ha sido abogado de los cárteles en muchas oportunidades. Una vez que estaban allí controlaron el abastecimiento asegurado para cincuenta millones de drogadictos yanquis.