EDITORIAL – Presos Políticos | Lamentablemente sigue habiendo presos políticos en Argentina.

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Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

Aunque solo se han cumplido los primeros sesenta días de la Presidencia de Alberto Fernández la República Argentina sigue teniendo Presos Políticos y se ha generado un debate semántico inadmisible en un Gobierno democrático. El Presidente Alberto Fernández está haciendo una cintura política compleja porque está en plena negociación con los acreedores de la monstruosa deuda externa que dejó el régimen macrista. Quizás eso lo esté obligando caminar en la delgada línea entre la democracia incompleta que tenemos y el régimen depuesto.
banner_MilagroSala Mauricio Macri y el Poder Judicial devolvieron a la Argentina a los negros años de la última dictadura. Causas armadas, detenciones arbitrarias, censura, apoyo de la prensa de ultraderecha y un Poder Judicial cómplice y arrastrado como pocas veces se había visto con mandatarios civiles en la Casa Rosada. Claudio Bonadío, Carlos Stornelli, Marijuán y otros tantos se prestaron a un show del horror televisado que buscó y logró demonizar a una generación excelente de dirigentes del campo peronista. Ello incluye a la dirigenta más importante del último cuarto de siglo, la actual Vicepresidenta Cristina Fernández. A ella la persiguieron en forma descarnada con causas inventadas, llegando incluso a dañar la salud de su hija Florencia, en un largo tratamiento en Cuba desde hace un año.
El régimen se llevó puesta la vida de Héctor Timerman, a quien el pistolero juez Bonadío (recientemente muerto de un tumor cerebral) le impidió un tratamiento de quimioterapia en el exterior que le costó la vida. Otra muerte en su haber para el peor Juez del último siglo. Además, en complicidad con los oligopolios Clarín y La Nación inventaron la causa extrañísima de “los cuadernos” que provocó detenciones arbitrarias, todas de opositores por supuesto. En el medio el Juez asesino junto al fiscal Carlos Stornelli extorsionaron a empresarios.

Pero el régimen cayó con las urnas y ahora hay un gobierno democrático, pero SIGUE HABIENDO PRESOS POLÍTICOS. Y nadie lo puede negar.
En línea con la cintura de su Jefe Político, el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero expresó que “no hay presos políticos, pero sí detenciones arbitrarias”. Eso despertó la indignación fundamentalmente de los propios, porque justamente los propios son los que siguen con detenciones domiciliarias o carcelarias. Amado Boudou, Milagro Sala, Fernando Esteche, Julio De Vido, Luis D´Elía y otros siguen sin libertad. Se demostró que las causas eran armadas, los peritos falsos, los procesos irregulares y sin embargo… siguen presos.

Comenzaron las reacciones porque el tiempo prudente se terminó. Es ahora ¿Y si no cuándo?
En el Partido de Avellaneda, donde hay uno de los Intendentes peronistas de mayor proyección fue el lugar elegido para la “caminata por los presos políticos”. Jorge Ferraresi, igual que el ex Ministro Julio De Vido salieron a contrarrestar las desafortunadas declaraciones de Cafiero, que a esta altura de los acontecimientos debe estar arrepentido.
Queda claro que es un problema judicial y no del Poder Ejecutivo, pero nadie desconoce que los poderes de una República se influencian entre sí. La Constitución los pone con el criterio de que se contrarresten en las injusticias y LOS PRESOS POLÍTICOS ES UNA INJUSTICIA. Macri manejó al Poder Judicial a su antojo y no estamos pidiendo lo mismo, pero sí como corresponde en un sistema democrático la postura debe ser clara. No son víctimas de un proceso inorgánico e irregular por error.

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