Violento desalojo macrista contra feriantes en Liniers.

Por Daniel do Campo Spada

BUENOS AIRES.- La Policía Metropolitana mostró por primera vez en público su capacidad represiva al servicio del multimillonario Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En solo catorce horas derrumbaron veinte locales comerciales con topadoras, mazasos y una brutal represión a los casi cien trabajadores que vivían de la venta de comestibles y bebidas. Se maneja la hipótesis de la instalación de un gran local de comida rápida en las inmediaciones aunque no se descarta un ajuste cuentas por temas ligados al Club Atlético Boca Juniors.
Diego Santilli, Ministro de Ambiente y Espacio Público del Gobierno macrista dijo que la acción se debió al pedido de los vecinos, en una recurrente figura anónima en la que justifican sus acciones. “No podían caminar con tranquilidad por las veredes que ocupaban estos locales”, agregó, haciendo referencia a los 150 metros de vereda que ocupaban las construcciones hechas hace cinco años y que curiosamente contaban con habilitación municipal. Sus propietarios estaban inscriptos en Ingresos Brutos y hasta pagaban el Monotributo, dando un viso de legalidad que desconocieron las topadoras del municipio porteño. Incluso, cuando algún locatario quiso quedarse dentro de su local lo amenazaron con detenerlo con la flamante Metropolitana. Diez personas fueron detenidas y más de veinte fueron heridas gracias a las técnicas de combate aprendidas de entrenadores militares de Tel Aviv que participan en la formación de la fuerza represiva del macrismo.
La primera de las hipótesis es la inminente instalación en la zona de un local perteneciente a una multinacional de las comidas rápidas que exigió a las autoridades porteñas que le limpien la zona porque los locales tenían un importante grado de precariedad. Miles de personas utilizan día a día el tren y transbordan en la zona, permitiendo una importante masa de transeuntes que hace muy rentable este tipo de comercios. Aunque el espacio que ocupaban los locales pertenece al ferrocarril TBA la línea del ex Sarmiento dice desconocer haber autorizado esas instalaciones. Al estar a la vera de ese transporte, la jurisdicción es nacional y no federal, por lo que la intervención estaría fuera de lugar.
La segunda probabilidad del violento accionar estaría relacionada con un ajuste de cuentas entre Mauricio Macri y Omar Buchacra, quien oficiaba de locador de los locales y quien además tiene un bufet en el estadio de Boca Juniors. El mencionado había denunciado al multimillonario por haberse quedado con unas importantes comisiones en las ventas de los jugadores. La Policía Metropolitana detuvo a Florencia Buchacra, hija de quien aparentemente encabezaba la actividad comercial en la zona.
Mientras se destruyeron los locales sin orden judicial alguna, basado solo en un decreto (N° 343) de Mauricio Macri desde la madrugada del martes 29 de junio ciento veinte personas quedaron sin trabajo y con escasas posibilidades de reinserción.

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MAYO 2010-07-01
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