Cobos, MACRIla derecha y el delito

Por Andrés Pescara

Grandes sospechas sobre el cobismo en la muerte de periodista correntino.

La muerte del periodista correntino Gonzalez Moreno en extrañas circunstancias ha comenzado a involucrar a funcionarios del gobernador cobista Arturo Colombi, quien acaba de perder la segunda vuelta contra su primo Ricardo Colombi, hombre fuerte del radicalismo provincial. El Vicepresidente Julio Cobos ha guardado un cerrado silencio sobre las sospechas de sus seguidores.
Una semana antes de la segunda vuelta para elegir al próximo gobernador, Arturo Colombi era consciente de su derrota y según algunos medios periodísticos (Página 12 y Miradas al Sur), habría llamado a Cobos para recriminarle la falta de compromiso que mostró durante su campaña. La conversación habría sido tensa y en el saliente gobernador y su entorno necesitaban hacer algo de última hora. Cuarenta y ocho horas antes de la votación, en un campo de la localidad de Goya apareció muerto el titular de la oficialista Agencia Corrientes, medio periodístico digital que denunciaba a Ricardo Colombia (radical, del ala del Senador Gerardo Morales) de enriquecimiento ilícito en su anterior administración.
Según consigna el también diario cobista Clarín, con el cuerpo de su colega aún caliente, el Director de Información Pública correntino José Luis Zampa redactaba la versión oficial del suicidio. “Me mato porque me amenazaron que si no matarían a mis hijos. Lo lamento, pero se metieron con los cachorros”, habría dicho por un teléfono celular González Moreno. Sin embargo, a pesar de la versión oficial, a las pocas horas los peritos policiales determinaron que no solo no tenía pólvora en sus manos, sino que además no se descubrieron las amenazas manifestadas por los cobistas y por el contrario se habrían descubierto vainas servidas en los alrededores del auto, por lo que la hipótesis más fuerte es el asesinato. No descartan que la custodia del gobernador esté involucrada en el luctuoso hecho.

El Ministro macrista Montenegro involucrado en espionaje ilegal.

BUENOS AIRES.- El Ministro de Seguridad del Gobierno de Macri y ex juez Guillermo Montenegro ha quedado en medio de las sospechas de espionaje al dirigente sionista Sergio Burstein, a quien le habrían pinchado siete de sus líneas telefónicas. Ciro James, tiene oscuros antecedentes con los servicios de inteligencia y era proveedor de tecnología de punta para la flamante Policía Metropolitana.
En una serie de allanamientos realizados para rastrear quien investigaba al dirigente judío, se descubrió que James tenía también acuerdos con el Ministerio de Educación macrista, según informa en su edición del día 9 de octubre el diario Buenos Aires Económico. Según fuentes consultadas por TV Mundus, la tarea era la de rastrear a los docentes “rebeldes” para irlos limpiando del plantel municipal. El sindicato UTE-Capital ya pidió una reunión urgente para terminar con las persecuciones.
Ciro James habría llegado de la mano del renunciado ex Comisario “Fino” Palacios, quien tuvo libertad para realizar comprar y contrataciones sin ningún tipo de control ni auditoría.

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OCTUBRE 2009-10-03
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