EDITORIAL – Lawfare | Los autores de los proyectos expusieron los fundamentos de los catorce pedidos de Juicio Político a la Corte Suprema macrista.

Redaccion febrero 03, 2023 0 Comment

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

La Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados complementó la jornada de exposiciones de los autores de los proyectos de pedido de Juicio Político contra Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, integrantes de la Corte Suprema macrista. El máximo tribunal es un peligro para la democracia y la protección de la derecha le sirve de cobertura para que no se tenga la cantidad de votos suficientes para una destitución, pero al menos se los puede exponer en sus bajezas. Tras las exposiciones la siguiente etapa será la de admisibilidad para ver si la Comisión que preside la Diputada Ana Carolina Gallard comienza la investigación con recolección de pruebas y toma de testimonios de testigos. Además de los legisladores hicieron presentaciones asociaciones jurídicas, civiles y particulares.

Nora Cortiñas, co-fundadora de las Madres de Plaza de Mayo hizo mención al caso de la Arquitecta Patricia Isasa, quien descubrió que su secuestrador, torturador y violador en la ESMA durante la dictadura trabajaba de matón para el ahora Presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Cuando era el Intendente de la Ciudad de Santa Fé, Eduardo Alberto Ramos era su “hombre de aprietes”. La víctima hizo la investigación que contó a la Comisión y que terminó ante el Juez Baltazar Garzón cuando era Magistrado en España. En Argentina, el menemismo había cerrado las puertas a una justicia que recién se restauró en la Presidencia de Néstor Kirchner.
Isasa estuvo ochocientos días en tres campos de concentración y fue capturada y violada por quien descubrió como “el garrote” de Rosatti. La sobreviviente de la adictadura mostró que el único diario de la capital santafesina (“El Litoral”) dio amplia cobertura a su caso así como las dos radios de la ciudad, por lo que es imposible que quien era Intendente no supiera quién era. La Arquitecta, en la década del 90 le llevó personalmente la información de quien era ese individuo que el jefe comunal había sostenido en el área de Cultura. No era el único represor. Otros hasta (como el caso de Brusa) hasta eran jueces, pero ella le acercó los datos de Eduardo Alberto Ramos que la sacó de su casa a los 16 años.

El Diputado Eduardo Valdés, comenzó aclarando que el proyecto de juicio político que el exponía era de autoría del Presidente de la Nación, once Gobernadores y quince Diputados. Por falta de idoneidad para el rol que desempeñan pidió el juzgamiento para los cuatro integrantes de la actual Corte Suprema. Para ello aclaró una serie de casos que contravienen el Artículo 116 de la Constitución Nacional y que muestran que ese cuerpo de la República está fuera de lo que es su rol, que debe remitirse solo a emitir fallos en diferendos. El problema es el Tribuanl Supremo se ha atribuido funciones legislativas, caducando leyes y restaurando otras que el Congreso, único cuerpo legislativo había modificado. La referencia es clara y hace mención al Consejo de la Magistratura, donde restauraron una ley derogada hace 16 años y se atribuyeron a si mismos (Horacio Rosatti) la Presidencia de un organismo destinado a vigilarlos. Juez y parte. El legislador exponente lo calificó textualmente de “golpe de Estado”. El mismo individuo se autovigila y maneja los mecanismos y el presupuesto para la designación de nuevos jueces y remoción de los que ya ejercen.
Por otro lado, mencionó el fallo en el que favoreció a la Ciudad de Buenos Aires dándole un Presupuesto en forma arbitraria que le saca a las provincias. Ese desequilibrio que generó la Corte macrista en favor del distrito más rico del país está muy lejos del espíritu federal que tiene la Coparticipación.
Rosatti y Rosenkrantz, no solo se autovotaron para ser Presidente y Vicepresidente de la Corte sino que además votaron en más de una ocasión el nefasto “2 x 1” en casos de lesa humanidad, algo que generó una de las manifestaciones populares espontáneas más grande. Volvió atrás en el caso que despertó la indignación, pero siguieron repitiendo esa circunstancia.
A su vez, Valdés denunció por mal desempeño a todos los integrantes de la Corte por inmiscuirse en la conformación de los bloques parlamentarios que deriva en la elección de los representantes en el Consejo de la Magistratura, por el mal manejo de la Obra Social judicial y especialmente a Rosatti por abuso de autoridad al apropiarse de funciones legislativas que no le corresponden. Además, por el tráfico de influencias en favor de un distrito.
“Sueño con una Corte que no llame a ocho indagatorias a una misma persona en un mismo día que para colmo era el aniversario del fallecimiento de su esposo fallecido”, dijo Valdés en referencia a cuando Claudio Bonadío hostigó a Cristina Fernández, hoy proscripta por el mismo poder judicial corrupto.

En la penúltima de las doce presentaciones estuvo Pablo Llonto, conocido periodista y abogado defensor de los Derechos Humanos. Entre los temas por los que pidió el juicio político a la Corte mencionó la distinta asignación de recursos en casos policiales con alta repercusión mediática y las causas de lesa humanidad. Mientras que en estas últimas apenas se hacen audiencias esporádicas jugando con el tiempo de acusados de avanzada edad, en lo que termina siendo una absolución biológica, en los casos policiales las mismas son no solo todos los días sino que además se levanta la feria de enero para impulsarlas.
“Desde los 22 años como estudiante de Derecho, colaborador del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), debo comentar que nos preguntan ¿porque en el juicio a las Juntas se tomaron testimonios en un tiempo más lento y el juicio que en el Juzgado de Dolores se tramita por el asesinato del joven Fernando Sosa tiene otra velocidad?”. La explicación, dijo Llonto, es porque a esta Corte no le interesan los temas de los Derechos Humanos. Por eso sumó su proyecto de pedido de Juicio Político a los actuales cortesanos.

La mayor coincidencia (Valdés, Browner, Isasa, Llonto) fue que este es un juicio político y no se debe caer en la trampa de verlo solamente como algo jurídico. Se debe ver como un hecho político. Al menos por una vez, porque la Democracia lo necesita.

TV MUNDUS – Noticias 376 | Lawfare. Juicio a la Corte. Exposición de Eduardo Valdés.

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