EDITORIAL – TEMA DEL AÑO | Argentina nazi.

Todos los años, la revista ECO Informativo elije un TEMA DEL AÑO. En el caso de 2024 el mismo fue la Argentina nazi que desarrollamos en la siguiente nota.

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

Aunque la mitad del país lo sabía, la totalidad de los argentinos ha descubierto uno de los períodos más crueles de la historia argentina desde 1983 hasta acá. El régimen de Javier Milei no discrimina en pegarle ni a los jubilados ni a las personas con capacidades diferentes. Disfruta cuando echa empleados y cierra empresas del Estado. Disfrutan cuando gana el fascismo en Estados Unidos (con Donald Trump) y se alinean con el terrorismo judío de Benjamín Netanyahu y los nazis ucranianos de Vodolomir Zielinsky. Muchas (sino todas) noticias malas en solo doce meses. Apenas los primeros de los cuarenta y ocho a los que se condenó la Argentina. Aún faltan treinta seis y ya quedará poco por destruir.
El poder lo detentan no solo Javier Milei, panelista irrespetuoso que supieron crear los medios de comunicación sino además su hermana Karina y Santiago Caputo. Ese es el círculo íntimo de un régimen cruel que no deja afuera a nadie de sus maldades. Además, crearon un grupo terrorista de apriete llamado “Las fuerzas del cielo” que con estética fascista es conducido por el violento fascista Daniel Parisini.

El Congreso y Ley Bases.

Ya desde su asunción el 10 de diciembre de 2023, Milei despreció al Congreso. Por eso, rompiendo los protocolos dio su discurso en las escalinatas rodeado de algunos presidentes y ex mandatarios despreciables por ser representantes del nazismo más puro. El ucraniano Zielinsky y el brasileño Jair Bolsonaro reemplazaban en la ceremonia de presentación de la gestión a los auténticos representantes de los ciudadanos (Diputados y Senadores).
A los primeros intentos fallidos de meter de guapo la Ley Bases para la destrucción argentina le siguió un cambio de Jefe de Gabinete (salió Posse reemplazado por Guillermo Francos) que marcó el inicio de la etapa más corrupta. De tratar a los que le votaron en contra de “ratas de mierda” y otros insultos que por educación no repetimos pasó a sobornarlos. Los votos los consiguió con prebendas tales como destinar a la UNESCO (Lucila Crexell) a una Diputada o bien pagarle más de un millón de dólares a un Senador (Edgardo Kueider) en un escándalo que acaba de estallar.
Cuando logró lo que quería, pretende cerrar el Congreso, para manejarse por Decretos de Necesidad y Urgencvia (DNU).

Los jubilados a destruir.

A los jubilados les alteró la fórmula jubilatoria para disminuir su poder adquisitivo y los trata de parásitos después de tratarlos de parásitos cuando han trabajado toda su vida. No contento con ello, Milei, que llegó a decir que su madre no merecería la que le dio el peronismo durante la gestión de Cristina Fernández ya que “nunca trabajó”, desconociendo la labor de las madres, de las amas de casa y de todos aquellos que lo han hecho en negro porque sus empleadores han evadido sus aportes. El titular del régimen dice que los “evasores son héroes”.
Por otra parte, le sacó los remedios a todos los que cobren una jubilación mínima y media (miserables $ 390 mil pesos) en adelante. A los medicamentos que aún quedaban los sacó del vadamecum y los puso como “venta libre”, por lo que no son subsidiados por el PAMI.
Para los que por culpa de los empresarios evasores tienen que cubrir los aportes que les robaron, suspende las moratorias. La consecuencia es que ahora solo se podrán jubilar una mujer de cada diez en edad jubilatoria y solo tres hombres de cada diez. Increiblemente ese es uno de los sectores que más lo apoyó electoralmente.

Afuera la industria.

En la 30º Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) en un momento en que las empresas del sector se caen como moscas, nadie osó decirle nada al Jefe del régimen, que encima les faltó a la cita porque él los desprecia ya que los considera perdedores. Pero como saben que los trabajadores están perdiendo derechos todos los días, prefieren fundirse solo por su odio al peronismo que representa los valores de sus empleados. Incluso, Milei les mandó apenas el Secretario de Industria que es Juan Pazo, alguien que proviene del antagónico sector del campo.
Lo único a lo que el régimen da crédito es la timba financiera, consecuencias de las que la población empezará a tomar consciencia cuando ya sea tarde. Demasiado tarde.

El Estado represor.

La Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien volvió al mismo cargo en el que había estado durante el régimen de Mauricio Macri impuso un protocolo propio desconociendo leyes y los acuerdos mínimos de una democracia. Ya de entrada detuvieron a casi cuarenta personas, a las que acusaron “de terrorismo” (¿?) por protestar pacíficamente. El fiscal extorsionador Carlos Stornelli fue cómplice en demorar a ciudadanos inocentes hasta cuarenta días y sin consecuencias políticas para el gobierno, que realmente sigue impune y blindado ante la opinión pública que sorprendentemente lo seguiría apoyando, repitiendo lo que un siglo atrás pasó con Adolfo Hitler en Alemania.
Cada mínima protesta equivale a un despliegue desmedido de fuerzas represivas uniformadas, lo que se complementa con la reinstalación de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) como en la dictadura de Jorge Videla. Sin control parlamentario ni respeto a los Derechos Humanos, dispone de las peores herramientas para la persecusión política a los opositores.

El peor pronóstico.

Alineado con Estados Unidos y la comunidad judía de Tel Aviv el régimen no solo abandonó la neutralidad en política exterior que nos ha caracterizado sino que además nos involucra en el problema judío que es ajeno a nuestra realidad. Apoyar al genocida Netanyahu que en un año asesinó a 60 mil civiles palestinos y cinco mil libaneses se completa con haber dejado de reclamar por los derechos irrenunciables sobre las Islas Malvinas. Enamorado docilmente de las plataformas digitales, ni han dicho nada en la Casa Rosada fascista sobre el Google Maps que pone por ejemplo a la Isla Martín García en territorio uruguayo.
La pobreza ya implica al 60 % de la población y nada se espera de esta gestión. En el medio, todo se derrumba en medio de la crueldad propia de un régimen fascista.

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Plutocracia: Gobierno de los ricos.