EDITORIAL – Plutocracia | Milei le dijo a un medio extranjero que llegó para “destruir el Estado” y abre la puerta al juicio político.

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

El Presidente argentino Javier Milei volvió a ceder otro reportaje a un medio extranjero. En este caso Free Press fue testigo de alguien que en un importante desequilibrio emocional (por la forma de hablar y de gesticular) parece estar fuera de la realidad. Incluso la periodista se sonreía cuando engolando la voz decía que era el topo que iba a destruir el Estado. “Soy el que destruye desde adentro, porque solo alguien que está adentro y odia al Estado puede hacerlo. Y yo odio al Estado” (dixit).
Entre otros elementos que en un país normal ameritaría apelar a la Constitución Nacional (Artículo 53) para llevarlo a juicio político, admitió que si un país se queda sin Estado “y los de al lado no lo hacen, estarían en condiciones de esclavizarnos” (¡¿?!). Dicho por una persona ebria en un puerto sería una anécdota social o literaria, pero quien lo expresó en su octavo viaje a Estados Unidos en solo seis meses, es una confesión suficiente que debería prender todas las alarmas, pero lamentablemente se confirma que en Argentina los derechistas son impunes.
Milei se mostró orgulloso de echar a la brevedad otros cincuenta mil empleados estatales, dejando a la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) y el propio Correo Argentino prácticamente inoperativos. Cuando la periodista le preguntó por lo que sienten los pobres hizo un cuento que llamó la atención al expresar que él solo mira números, realidades, no emociones. “Es como si un pobre en un barrio pobre tiene un Lamborghini. Seguro se sentirá bien, pero si está rodeado de otros que tienen quince Lamborghinis cada uno se sentirá un miserable”. Evidentemente está en otra realidad.
Tampoco debemos sentirnos sorprendidos porque una semana atrás negó que hubiera hambre en la Argentina. “Si tuvieran hambre ya se habrían muerto” dijo, a lo que agregó en un foro empresario que “cuando alguien sienta que se está muriendo de hambre va a hacer algo para no morirse de hambre”. Decir eso cuando se descubrió que su régimen robaba el dinero de los alimentos para repartírselo entre sus funcionarios es algo menos que poco ético.

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Plutocracia: Gobierno de los ricos.