La Columna de Hugo de la Riva | Los Derechos Humanos versión PRO
Durante la campaña presidencial, y también el 10 de diciembre de 2015 tras jurar en el Congreso luego de las 12 horas como Presidente de Federico Pinedo (este sí fue un Presidente PRO que no echó gente), Mauricio Macri prometió que la Justicia sería independiente – no dijo de quién – y que, por ejemplo, los juicios en torno a la represión de la última Dictadura Militar continuarían sin inconvenientes.
Sin embargo, y dejando de lado el disparate que significó el decreto por el cual se designaron dos jueces de la Corte Suprema en comisión, esas palabras que retumbaron fuertemente en la caja de resonancia que representan los medios de comunicación fueron llevadas a tierras extrañas por el potente viento que ha soplado en estos 45 días de gobierno de los globos. Para muestra basta un botón (nunca mejor aplicada la palabra): el Gobernador electo de Jujuy y aliado de CAMBIEMOS, Gerardo Morales, ha pasado por encima de todos los derechos procesal penal al ordenar a través de un edicto ejecutivo detener y encarcelar a una dirigente social, Milagro Sala, por “tumulto e incitación a la violencia”. En realidad, lo que la líder de la organización Tupac Amaru estaba haciendo era una protesta con todas las de la ley. Protesta social que también fue criminalizada por el Poder Judicial de aquella provincia, que en su máximo tribunal, desde la llegada de Morales, tiene nueve personas en vez de cinco; y que dos de los flamantes jueces arribados al estrado son ex congresales del riñón de Morales (Dra. Beatriz Elizabeth Altamirano y Dr. Pablo Baca) que votaron la modificación de la estructura de la Corte para poder sumar miembros que, llamativamente, terminaron siendo ellos mismos.
Pero si de provincias hablamos, también podemos darnos una vuelta por Buenos Aires. La Gobernadora María Eugenia Vidal anunció con su sonrisa de puritana como nuevo Secretario de Derechos Humanos bonaerense a Santiago Canton, hombre que formó parte del equipo del Frente Renovador durante la campaña presidencial (“estamos trabajando junto a Sergio Massa en la Argentina del futuro”, dijo). Este abogado, que volvió de EE.UU. para tomar dicho cargo, ha mencionado, con términos que buscan asemejar la época del Golpe del ´76 con el último gobierno democrático de Cristina Kirchner, que “la obediencia debida bajó velozmente desde la Casa Rosada y los congresistas cumplieron militarmente con las instrucciones presidenciales” respecto a aspectos que tienen que ver con el caso del fiscal Nisman. También, en estos últimos tiempos, se pronunció en contra de la detención en Venezuela del dirigente opositor Leopoldo Lopez, pero nada dijo hasta ahora de la detención demencial de Milagros Sala, la primera presa política del período macrista.
Con todo esto, y si no alcanzan estas pruebas que demuestran que los Derechos Humanos corren peligro, el gobierno del PRO nos brinda más novedades también a nivel nacional: el Secretario de DD.HH. de la Nación, Lic. Claudio Bernardo Avruj, se reunió en estos últimos días con la Directora del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV, organismo contrario a la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo) Vicoria Villarruel, dirigente que en época de gobierno de Cristina fue autora de frases como “Llegamos a un punto en este país donde si cuestionas a Abuelas te acusan de ensuciarlas… No son San Martín ni salvaron la Patria, ok?” o “Los DDHH fueron el tema q les sirvió a los K de cortina de humo para entretener a una porción del pueblo mientras en paralelo se robaban todo”.
Me permito pensar después de todo lo enunciado y con el interés del PRO de articular con organismos anti Madres y Abuelas que estamos a un paso de que empiece el lobby con el PROpósito de discontinuar los juicios a los represores. Y a un paso con las botas puestas. Botas que ahora son amarillas.
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