XVI Foro de San Pablo en Buenos Aires.

Por Daniel do Campo Spada

BUENOS AIRES.- El Foro de San Pablo es el nombre bajo el cual se encuentran los partidos progresistas de todo el continente en un espacio en el que comparten un espacio de reflexión e intercambio de experiencias. El ex Presidente Néstor Kirchner cerró el encuentro en el que estuvieron presentes también el depuesto mandatario de Honduras Manuel Zelaya y representaciones de casi veinte países. A medida que iban arribando a la capital argentina fueron recibidos por el Ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman y en varios de ellos también por la Presidenta Cristina Fernández. Se rindió un homenaje a Tomás Borge, uno de los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua.
Durante cuatro días, los principales ciento cincuenta dirigentes del continente representaron a 61 partidos políticos y movimiento políticos latinoamericanos en un acontecimiento anual que año a año aumenta de prestigio desde que muchos de ellos accedieron a los gobiernos de sus países. Hace veinte años fue fundado por el Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil cuando la región sufría los primeros y peores embates del neoliberalismo impuesto por Washington en épocas del Consenso o Pensamiento Único.
En el encuentro estuvieron presentes el Partido Revolucionario Democrático (PRD) de México, el Frente Farabundo Martí de El Salvador, el Partido Comunista Cubano, el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, entre otros. Por la Argentina estuvieron el Movimiento Evita (ME), el Frente Grande (FG), el Frente Transversal (FT), Libres del Sur, Partido Comunista Argentino (PCA), el Partido Intransigente y representantes del Frente para la Victoria (FPV).
Los ejes de debate fueron movimientos sociales, cultura, educación, mundo del trabajo, medio ambiente y globalización, medios de comunicación, Derechos Humanos y migración entre otros. Las comisiones quedan funcionando luego del encuentro para poder articular políticas comunes ante casos como el de Honduras donde a pesar del golpe de Estado contra Zelaya los organismos internacionales mostraron su impotencia ante la oligarquía local. El depuesto mandatario dijo que quien falló fue Estados Unidos, que avaló elecciones hechas por la dictadura de Micheletti “que incluso ahora es senador”. Además criticó la política golpista de Europa que se alineó con la Casa Blanca, “reforzando el poder de la misma oligarquía que controla todos los medios de comunicación y la economía liberal”.
Néstor Kirchner abogó para que se llegue a economías en las que el 50 % de los ingresos sean de los trabajadores y el otro 50 % del capital. En el mismo sentido se manifestaron Eduardo Sigal (Frente Grande) y Edgardo Depetri (Frente Transversal).

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AGOSTO 2010-08-22
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