CORRUPCIÓN | La corrupción no solo es un grave problema de ilegalidad , sino por sobre todas las cosas un serio problema ético y moral.
En el artículo , intentaré explicar la corrupción como un problema ético y moral. Para ello utilizaré como fuentes algunas de las ideas de Immanuel Kant y John Rawls.
La corrupción es un problema que nos debe preocupar, ya que su práctica y/o tolerancia compromete a toda la sociedad. Del mismo modo consideramos que la misma no solo es un problema meramente legal. A partir de ello, la conjetura que guiará el presente será la siguiente:“La corrupción es el incumplimiento del pacto de justicia”. La frase anterior hace alusión a uno de los autores que tuvo una mirada ética con respecto a la política, me estoy refiriendo a John Rawls, filósofo estadounidense que vivió entre 1921 y el año 2002.
Hago referencia a Rawls porque considero que sus aportes y apreciaciones sobre la justicia fueron una contribución muy importante para la filosofía política, sobre todo, en una época dónde el positivismo y el relativismo tenían un fuerte espacio y hegemonía entre las disciplinas sociales y humanas. Recordemos que el positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el que proviene del método científico. Sus principales referentes fueron Augusto Comte y John Stuart Mill. En el caso del relativismo filosófico, se considera que los conceptos e ideas que sostienen determinados puntos de vista, no tienen verdad ni validez absoluta ni universal, sino sólo una validez subjetiva y relativa a los diferentes marcos y contextos de referencia.
Volviendo al principio del escrito, en éste apartado considero apropiado introducir una definición de corrupción que sin lugar a dudas nos permitirá tenerla como referencia ante las categorías de análisis que realizaron tanto Kant como Rawls.
La palabra corrupción proviene del latín corruptĭo, corruptiōnis; a su vez del prefijo de intensidad com- y rumpere (romper).
Un significado más actual, la considera como abuso del poder o mala conducta y esto se puede dar tanto en el plano político, económico, social y/o personal.
La corrupción además de ser un tema legal, es por sobre todo un problema moral y ético, en oposición a esto, el Estado establece ciertas normas jurídicas que los individuos están obligados a cumplir aunque no estén de acuerdo con ellas. Para eso existen normas que sancionan ciertos tipos de mentira aunque no toda mentira es contemplada por ellas. Por ejemplo , si miento a un amigo, esa mentira puede no constituir un delito pero constituye un acto malo desde un punto de vista moral. Mentirle a un amigo es considerado moralmente malo, pero si ésta situación sucede en la política, los mismos que sancionaron aquellas normas se verían involucrados en una situación legal mucho mayor que en una simple y pequeña mentira.
Recordemos que Rawls es un admirador de Kant y éste le dio un valor central a la ética en las relaciones humanas, para ello, Kant apela a un recurso didáctico para enseñarnos su ética en dónde procura diferenciar el comportamiento de los seres naturales de los racionales. Los primeros se rigen por las leyes de la naturaleza, dónde la vida y el comportamiento se determina por las necesidades instintivas.
En cambio los seres racionales, apelan a la moral, que está constituida por la razón humana. Las reglas morales disponen que debemos asegurar que nuestras decisiones tengan validez para todos los hombres que se encuentren en situaciones similares, en definitiva podríamos decir que debemos actuar de buena voluntad y haciendo lo que corresponde.
Emanuel Kant tiene una concepción propia de la persona , ya que para su obra , aquella no es un ente exclusivamente racional sino que también es un ser impulsivo y/o sensible; de acuerdo a esa definición , conviven consigo una fuerte tensión entre sus dos mundos, el sensible y el inteligible, ésto significa que no siempre sus acciones van a estar guiadas por la razón sino que en muchas ocasiones se verán influidas y afectadas por distintas inclinaciones y sentimientos, tales como el amor y el odio.
Para resolver ese problema humano, el hombre debe actuar por deber, y lo debe realizar a través de los imperativos categóricos. Para ejemplificar las definiciones anteriores enunciamos los cuatro tipos de actos kantianos: 1)contrarios al deber; 2) de acuerdo con el deber por inclinación mediata; 3) de acuerdo con el deber por inclinación inmediata; 4) cumplidos por el deber. Cada uno de los actos establece su “validez” moral de acuerdo se actúe correctamente y sin presiones de las inclinaciones humanas. Lo esencial para Kant es que actuemos sin especular sobre la conveniencia o inconveniencia de nuestros actos dejando de lado los sentimientos y afectos que pueden desviarnos del fin último, que es intentar actuar correctamente.
De esta manera él se opone a toda ética que valore a sus actos por sus fines, ya que lo que importa no es el fin de los actos ni sus resultados concretos; lo único que importa es la intención del propio acto, no la utilidad de la conducta. Entonces la persona moralmente buena es aquella que hace el bien por deber y no por interés.
Retomando lo que me propuse en la introducción, describiremos brevemente y de manera muy sintética algunas de las ideas de Rawls ( que puede servir de excusa para profundizar en las mismas ). Como habíamos dicho, Rawls, problematizó con sus ideas a la filosofía política y a partir de ella, debatió tanto con el positivismo como con el relativismo disputándole de esa forma su consenso académico a partir de las fuertes críticas que les imputó dado el fuerte pragmatismo que ostentaban al que consideraba vacío de contenidos e ideologías.
Ante aquel escenario adverso a las ideas políticas y filosóficas de fuerte contenido liberal, Rawls planteó un abordaje que toma como principal fuente de análisis la ética kantiana y lo esencial de los pensadores “contractualistas” y lo hace para resolver el dilema de hierro que se planteaba entre la libertad y la igualdad.
Finalmente me parece apropiado a los efectos de completar la conjetura que guió ésta nota , concluir con conceptos sobre la ética y la moral. Como sostuvimos en la introducción, la corrupción no solo es un problema legal que debe preocupar a toda la sociedad sino que por sobre todas las cosas, debe ser considerada una cuestión de hondo y profundo sentido ético y moral que evidencia la crisis de esos valores.
Si bien desde el punto de vista etimológico, ética y moral tienen un mismo significado (costumbre y hábito) no son sinónimos. La ética no solo es un conjunto de normas sino que por sobre todas las cosas es un pensamiento y reflexión sobre las mismas. En cambio la moral, sí constituye un conjunto de normas que consideramos justas y que generalmente regulan nuestras conductas individuales de acuerdo a la cultura de la época, en definitiva la ética se pregunta : ¿Por qué no se debe mentir? Y ante semejante interrogante , la ética trata de explicar la conducta moral. Para ello, estudia las diferentes morales y sus cambios a través del tiempo y trata de diferenciarar las consideraciones que llamamos por un lado ‘bondad’ y por otro ‘maldad’.
Por lo tanto , la Etica,trata de definir que es lo bueno; interesandose por buscar criterios e ideas para decidir si una conducta es buena o mala. La ética no solo abarca la descripción de las conductas de las personas sino que intenta dar razones de cómo deberían ser.
Finalmente,queda evidenciado que el incumplimiento de las normas morales y éticas atenta contra el pacto de justicia, ya que en él, la comunidad comparte lo que considera bueno y adecuado y condena lo que presume inadecuado y transgresor, por ende, todos los miembros de una sociedad deben preocuparse en fomentar el respeto por las normas y las leyes, ya que las mismas representan, o deberían representar un orden social basado en el bien común que en definitiva debe ser lo más importante y justo.
Por último , tengamos presente que las ideas morales,éticas y filosóficas precedentes , deberán ser una fuente no vinculante del Derecho y las normas jurídicas ya que las mismas son indefectiblemente convenciones políticas sustentadas en la cultura social .
Por ello , la corrupción política gubernamental y no gubernamental , debe encontrar no solo un fuerte rechazo social sino que además una severa sanción penal , que se agrave en caso de ser realizada por gobernantes y funcionarios . En definitiva, la problemática requiere de un abordaje múltiple que contemple tanto su dimensión privada como pública . Seguramente a través de la educación, el compromiso ciudadano y la transparencia gubernamental se contribuirá a minimizar los actos de corrupción y por ende su impunidad.
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Marcelo Albornoz dirige el sitio web Mayeutica Educativa

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