LIBERTAD DE EXPRESIÓN – Mundo | WikiLeaks, Bradley Manning, los Cypherpunks y el Estado vigilante.

NOTA ORIGINAL

NUEVA YORK (Democracy Now).- En la entrevista más extensa que concedió en meses, Julian Assange habla con Democracy Now! desde el interior de la embajada de Ecuador en Londres, donde ha estado refugiado desde hace casi seis meses. Assange prometió que WikiLeaks continuará a pesar de los ataques en su contra. El martes, la Comisión Europea anunció que la empresa de tarjetas de crédito Visa no violó las normas antimonopólicas de la Unión Europea, al bloquear las donaciones a WikiLeaks.
“Dado que el bloqueo empezó en diciembre de 2010, WikiLeaks ya perdió el 95 por ciento de las donaciones que se trataron de transferir a nuestra cuenta durante este tiempo; nuestro crecimiento legítimo y natural, nuestra capacidad de publicar todo lo que quisiéramos y nuestra capacidad para defendernos y defender nuestras fuentes fueron minimizados debido al bloqueo”. Assange también habla de su nuevo libro “Cypherpunks: Freedom and the Future of the Internet” (Cypherpunks: la libertad y el futuro de Internet).”La enorme vigilancia e interceptación de la que somos objeto todos los que en este momento usamos Internet son también una enorme transferencia de poder desde los individuos a organizaciones de inteligencia privadas y del Estado y sus amigos”, afirma.
Assange también analiza el ataque de Estados Unidos a WikiLeaks. “El Pentágono está manteniendo una línea con WikiLeaks como institución que les dice a los denunciantes militares y gubernamentales que dar información es un delito. Alegan que somos delincuentes en acción”, sostiene Assange. “Ahora la nueva interpretación de la Ley de Espionaje que el gobierno está tratando de introducir en el sistema legal, con la que el departamento de justicia es cómplice, implicaría el fin del periodismo sobre temas relacionados a la seguridad nacional en Estados Unidos”.

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Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! en democracynow.org, con el informe de guerra y paz, soy Amy Goodman.

JUAN GONZÁLEZ: Y yo soy Juan González, damos la bienvenida a todos nuestros oyentes y televidentes de todo el país y el mundo. Bradley Manning, el soldado estadounidense acusado de filtrar cientos de miles de documentos clasificados al sitio web de denuncia WikiLeaks, podría declarar hoy en una audiencia previa al juicio, siendo esta la primera vez desde que fue detenido en mayo de 2010. Manning podría enfrentarse a la cadena perpetua si fuera declarado culpable de los cargos más graves de los 22 presentados en su contra. Se espera que el juicio comience en febrero. Mientras tanto, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, donde buscó asilo hace casi seis meses, para evitar ser extraditado a Suecia para ser interrogado por una demanda de acoso sexual. Esta semana, Assange prometió que WikiLeaks continuará existiendo a pesar de los ataques en su contra. El martes, la Comisión Europea declaró que la empresa de tarjetas de crédito Visa no violó las regulaciones antimonopolio de la Unión Europea al impedir las donaciones a WikiLeaks. Poco después del fallo, Assange habló por video para los periodistas de Bruselas desde el interior de la embajada ecuatoriana.

JULIAN ASSANGE: La fuerza del apoyo popular y personal significa nuestra continuidad. No hay peligro de que WikiLeaks deje de existir como organización. Más bien, lo que se ha obstaculizado es su derecho natural a crecer, y eso está mal y debe cambiar. Sería un precedente muy negativo. No sólo es malo para WikiLeaks, sino que establece un precedente extremadamente negativo para todas las demás organizaciones europeas y para los medios de todo el mundo, indicando que los monopolios pueden imponer penas de muerte financieras a las organizaciones y empresas con las que tienen diferencias políticas.

AMY GOODMAN: Estas fueron las palabras de Julian Assange el martes pasado. Ahora se comunica con nosotros para una entrevista poco común, desde el interior de la embajada de Ecuador en Londres. Ecuador le ha otorgado asilo político, pero no puede salir de la embajada porque el gobierno británico ha prometido arrestarlo si pisa suelo británico. Assange es coautor de un nuevo libro llamado “Cypherpunks: la libertad y el futuro de Internet”. El libro analiza los usos de internet de Internet como instrumento de libertad y también de opresión. Bienvenido Julian Assange otra vez a Democracy Now! Primero queremos saber su reacción ante la decisión de la Comisión Europea con respecto al tema de Visa, al decir que no estaba violando las leyes antimonopolios cuando bloqueó las donaciones hacía Wikileaks. Y la importancia de este bloqueo realizado por la tarjeta de crédito, ¿qué efectos tiene para su sitio web?

JULIAN ASSANGE: Es un placer estar con ustedes, Amy y Juan. La decisión es vergonzosa, pero es sólo una decisión preliminar. La Comisión solicitó que hiciéramos otra presentación, así que esperamos tener una respuesta antes de fin de año o a principios del próximo. La Comisión ha estado estudiando nuestra denuncia durante 16 meses. El tiempo normal para los cambios de decisión es de cuatro meses. La semana pasada, el Parlamento Europeo votó, en función de una sección del artículo 32, sobre las reformas que se deben hacer en los bancos y las tarjetas de crédito, para detener los bloqueos financieros extrajudiciales y arbitrarios, como el que se está llevando a cabo con WikiLeaks. Este año -el año pasado en el Consejo Europeo, los 47 ministros de Relaciones Exteriores aprobaron una resolución diciendo que este tipo de bloqueos financieros arbitrarios a WikiLeaks no debían seguir sucediendo. De modo que es interesante ver la contienda entre voluntades políticas en Europa, por un lado el Consejo Europeo y el Parlamento y, por otro lado, la Comisión. Pero hace tiempo se sabe que la Comisión es más cercana a las grandes empresas, y a menudo ha sido presionada con éxito. Confiamos en que la Comisión hará lo correcto y cambiara su posición en este caso.

AMY GOODMAN: ¿Y qué tan destructivo ha sido esto para WikiLeaks?

JULIAN ASSANGE: Desde que se estableció el bloqueo en diciembre de 2010, WikiLeaks ha perdido el 95% de las donaciones que se intentaron transferir durante ese período. Eso significa más de 50 millones de dólares. Igual, afortunadamente, nuestro 5 por ciento de esos 50 millones no es nada insignificante, así que la organización puede continuar. Pero como dije en esa conferencia de prensa, nuestro derecho legítimo y natural a crecer, nuestra capacidad para publicar tanto como queramos, nuestra capacidad para defendernos y defender a nuestras fuentes, se ha visto disminuida por este bloqueo. Ahora bien, el gobierno de Estados Unidos analizó el bloqueo en enero de 2011 y formalmente concluyo que no existe ninguna razón legal para erigir un embargo financiero en EE.UU contra Wikileaks. Entonces, lo que pasó aquí, y esto aparece en los documentos de la Comisión que publicamos ayer, es que el senador Lieberman y el congresista Peter T. King presionaron a MasterCard y Amazon, por lo menos, pero también quizás a otros, incluyendo Visa; presionaron a estos grupos para que establecieran un bloqueo extrajudicial, logrando así lo que ellos no podían obtener a través de la legislación o de un proceso administrativo formal.

JUAN GONZÁLEZ: Julian, hablando de su nuevo libro, Cypherpunks, las personas que en todo el mundo están maravilladas con su capacidad de promover la transparencia de los gobiernos y del mundo corporativo a través de Internet, podrían sorprenderse al ver que en su libro dice que Internet es un peligro para la civilización humana. ¿Podría explicar por qué?

JULIAN ASSANGE: La civilización humana se ha fusionado con Internet. Todas las sociedades han entrado en Internet, estableciendo comunicaciones entre todos nosotros como individuos, pero también entre empresas, por medio de las transferencias económicas, e incluso comunicaciones internas y externas de los Estados. De modo que ya no existen límites entre Internet y la civilización global. Esto significa que cuando Internet desarrolla una enfermedad, la civilización global también corre el riesgo de sufrir la misma enfermedad. Y la enfermedad que Internet ha desarrollado durante los últimos 10 años, es que los Estados Naciones y sus poderes corporativos se han confabulado para intervenir estratégicamente todas las comunicaciones que fluyen por Internet, a través de las fronteras nacionales y, en muchos países, incluso dentro de las mismas, como sucede en Estados Unidos. Sabemos que eso ha ocurrido en diferentes lugares, por los denunciantes que lo dan a conocer, como el caso de Mark Klein o William Binney, un ex jefe de investigación de la Agencia de Seguridad Nacional. Así que hemos pasado de una situación, en la que la cara de un disidente, de un activista, de un individuo, hace 10 o 20 años, si estábamos involucrado en actividades políticas, podíamos ser identificados individualmente y nuestro amigos podrían ser identificados, a una situación en la que todo, o casi todo, lo que las personas hacemos en Internet es registrado e interceptado todo el tiempo. Y es un cambio, como se lo llama en los documentos internos de las cientos de compañías que brindan servicios a este sector de la seguridad nacional, un cambio de la interceptación táctica sobre pocas personas, a la interceptación estratégica, que abarca a toda la nación. Nosotros revelamos unos documentos este año, “ the Spy Files” (los archivos espía) —los pueden mirar en el sitio— que muestran, por ejemplo, que la compañía francesa AMISYS, estrechamente vinculada con la inteligencia francesa, proporcionó un sistema de interceptación con cobertura nacional —según sus propias palabras— a la Libia de Gaddafi, en 2009. Y de hecho, algunos abogados relacionados con WikiLeaks y con la Oficina de Periodismo de Investigación aparecían en el manual que AMISYS le envió a Gaddafi, como un ejemplo del funcionamiento del sistema de interceptación.

JUAN GONZÁLEZ: Y con respecto a la vigilancia corporativa también, a menudo vemos que en los medios se incentiva mucho a que la gente use las redes sociales. El grado de desarrollo de la vigilancia privada o vigilancia corporativa, ¿es el mismo grado que la vigilancia del gobierno?

JULIAN ASSANGE: Ya no hay separación entre la vigilancia corporativa, por un lado, y la vigilancia gobierno, por el otro. Ya se sabe que Facebook tiene sus servidores, su base de operaciones, en Estados Unidos. Gmail, como bien sabe el General Petraeus, tiene sus servidores en Estados Unidos. Hay un intercambio fluido entre las agencias de inteligencia de EE.UU. y las agencias de inteligencia de otros países occidentales, y cualquier agencia de inteligencia con capacidad de interceptar a la gente. Por lo tanto, estamos en, si pensamos en lo que antes se consideraba el mayor ejemplo de penetración de un aparato de inteligencia en la sociedad, como podría ser Alemania del Este, donde aproximadamente el 10 porciento de las personas habían sido informantes en algún momento de sus vidas. O en otro tipo de ejemplo, en Islandia hay un 88 porciento de penetración de Facebook. El ochenta y ocho por ciento de la gente de Islandia está en Facebook, dando información sobre sus amigos y sobre sus movimientos, y sobre el tipo de relaciones que tienen, y lo hacen gratis. Ni siquiera es que les están pagando. Ni siquiera hay una coerción directa para que lo hagan. Lo hacen por el reconocimiento social que genera, para evitar sentirse excluidos. Pero la gente debería entender lo que está pasando realmente. No creo que la gente haga algo así, o no creo que lo haría si verdaderamente entendiera lo que esta pasando, que están aportando miles de millones de horas de trabajo gratis a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), al FBI, y a todas las agencias aliadas y todos los países que puedan solicitar favores y conseguir esa información. William Binney, el ex jefe de investigación de la división de inteligencia de señales de la Agencia de Seguridad Nacional, describe esta situación en la que estamos ahora como un “totalitarismo listo para usar”, es decir que todo el sistema totalitario ya está armado, la máquina y el motor han sido construidos, y es sólo una cuestión de hacer girar la llave de arranque. Y de hecho, cuando vemos las medidas represivas aplicadas sobre WikiLeaks y el proceso del gran jurado, y vemos los asesinatos selectivos, y otras cosas así, pues se podría decir que la llave ya está siendo parcialmente girada. Los asesinatos llevados a cabo extrajudicialmente, las “entregas extraordinarias”, no suceden aisladamente. Se producen a partir de la información obtenida a través de este engranaje gigante de interceptación de comunicaciones.

AMY GOODMAN: Julian Assange, no podemos ignorar el hecho de que, en este momento, usted se encuentra dentro de la embajada ecuatoriana donde se ha refugiado, donde lo han recibido como una especie de refugiado. Ecuador le ha concedido asilo político, pero usted no puede salir de la embajada. ¿Cuáles son sus planes en este momento? ¿Está negociando con el gobierno sueco, para que, en caso de ser extraditado hacia allí, no lo extraditen a Estados Unidos?

JULIAN ASSANGE: Bueno Amy, Ecuador realmente ha hecho lo que tenía que hacer, y eso merece ser reconocido. A mi me han declarado, a través de un proceso formal del Ministerio de Asuntos Exteriores, un refugiado político, y me han concedido asilo político, en relación con lo que ha estado sucediendo, y cómo se han comportado Estados Unidos y sus países aliados, como Suecia y el Reino Unido. Mi situación es que ahora ya hace cinco meses que estoy en esta embajada, y antes de eso, estuve 18 meses bajo arresto domiciliario, después de haber sido perseguido por todo el mundo durante unos seis meses por las agencias de inteligencia de EE.UU. y sus aliados. Debo corregir la declaración que usted ha hecho anteriormente, que se ha vuelto común en la prensa- acerca de que yo estoy aquí por algo relacionado con Suecia. La razón por la que estoy aquí tiene que ver esencialmente con Estados Unidos. Pero el gobierno sueco dijo públicamente que me encarcelaría, incluso sin cargos. Y en esa situación, no tendría posibilidad de solicitar asilo. El gobierno ecuatoriano ha pedido al gobierno sueco que garantice que no voy a ser extraditado a Estados Unidos. Durante mucho tiempo hemos pedido esa garantía, que ha sido negada. Todos los procedimientos habituales han sido rechazados en este caso. Es un caso extremadamente raro y extraño, y animo a todos a que lean acerca de esto en justice4assange.com. Ahí pueden ver todos los informes. Pueden ver todo el material que la policía consigna como verdadero y todas las cosas que han ocurrido, la condena del Cambridge Internacional & Comparative Law Journal a las decisiones tomadas aquí en los tribunales británicos.

AMY GOODMAN: ¿Está usted diciendo, Julian, que iría a Suecia, si le aseguraran que no lo van a extraditar a Estados Unidos, para responder a las denuncias de estas dos mujeres que lo acusaron de abuso sexual?

JULIAN ASSANGE: Sí, esa ha sido nuestra posición pública desde hace mucho tiempo.

JUAN GONZÁLEZ: Julian, me gustaría volver a su libro un momento y hablar, al respecto de esta encrucijada a la que usted se refiere sobre el futuro de Internet, qué importancia otorga usted a la criptografía, como arma de la gente en Internet.

JULIAN ASSANGE: Bien, el desarrollo de la criptografía es absolutamente fascinante. O sea, ya no estamos hablando sólo acerca de la capacidad de escribir usando códigos secretos que nadie puede leer excepto el destinatario elegido. La criptografía científica ha desarrollado, en los últimos 30 años, técnicas básicas que normalmente se asociarían con la civilización democrática llevada al terreno digital. Esto incluye el flujo de dinero electrónico y anónimo, así como votos, firmas y contratos digitales. Entonces, si nos fijamos en lo que sucede cuando la civilización se traslada a Internet, ¿cómo se controla eso? En este momento, muchos de los problemas que tenemos con relación a Internet y a su independencia, tienen que ver con lo fácil que es que venga gente con armas y obligue a cualquier servidor de internet a comportarse de una determinada manera, tal como hacen con los pozos de petróleo o las aduanas. Entonces, como nueva civilización internacional, como foro donde la gente se expresa intelectualmente, donde depositamos nuestra historia y nuestros ideales y expectativas políticas, Internet está sufriendo, por un lado, la interceptación masiva y, por el otro, que en muchos sentidos aún es subordinado por el uso de la fuerza física, en los diferentes países en los que se encuentra su infraestructura. La criptografía proporciona una forma de abstraerse del mundo físico, de crear una especie de barrera matemática entre el mundo físico y el mundo intelectual, y de ese modo, lentamente, ir declarando la independencia de los Estados naciones. Nuestro mundo intelectual no puede ser censurado, eliminado o sujeto a impuestos como ha sido, y lo hemos sufrido, durante tanto tiempo en los Estados naciones. O sea, en Internet no existe una fuerza física directa que necesite ser controlada policialmente, así que no necesitamos ejércitos en Internet. No necesitamos policías en Internet, del modo en que pueden ser necesarios en nuestros Estados naciones. Entonces sí que tenemos una oportunidad, a través del uso cuidadoso de la criptografía, y con un movimiento que lo respalde, para lograr algunas formas de independencia para el registro intelectual y las comunicaciones interpersonales. Y estos atributos de la criptografía han sido utilizados, con niveles de éxito variantes, en WikiLeaks para publicar material que ningún otro editor del mundo podía publicar, por estar limitados por las amenazas físicas existentes dentro de sus respectivos Estados Nacionales.

AMY GOODMAN: Julian Assange, hoy es el día en el que, según lo anticipado, Bradley Manning estaría declarando en la corte. Sería la primera vez que se lo puede escuchar en público en más de dos años que está en Fort Meade. Su abogado ha dicho que se declararía culpable de algunos cargos, como el de filtrar documentos obtenidos en Irak a través de su organización, Wikileaks, pero se habría negado a pronunciarse sobre otros cargos, como los de espionaje y ayuda al enemigo. Cuéntenos acerca de Bradley Manning y también, si puede, conéctelo con su preocupación por ser extraditado a Estados Unidos.

JULIAN ASSANGE: Amy, lo que tiene lugar esta semana no es el juicio de Bradley Manning. Lo que está aconteciendo esta semana es un juicio al ejército de EE. UU. Y lo que está en juicio son los abusos cometidos sobre Bradley Manning. Bradley Manning fue arrestado en Bagdad, trasladado y detenido durante dos meses en condiciones extremadamente adversas en Kuwait. Luego fue trasladado a Quantico, Virginia, cerca de la sede central de la inteligencia estadounidense, donde estuvo detenido por nueve meses, más tiempo que cualquier otro preso en la historia moderna de Quantico. Y estando allí, fue sometido a condiciones que el relator especial de la ONU sobre tortura, Juan Méndez, evaluó oficialmente como tortura. Aún queda por responder quién autorizó ese maltrato. ¿Por qué se le sometió a ese maltrato durante tanto tiempo, habiendo tantas personas, psiquiatras independientes y psiquiatras militares, que se quejaron de lo que sucedía de una manera muy contundente? Su abogado y su equipo de apoyo dicen que fue tratado de esa manera, en parte, con el fin de forzarlo a dar algún tipo de declaración o confesión falsa que implicara a Wikileaks como organización y a mí personalmente. O sea, este es un asunto en el que estoy, he estado enredado personalmente. El trato que recibió este joven, independientemente de si fue nuestra fuente o no, está directamente relacionado con un intento del ejército estadounidense de atacar a esta organización, un intento de obligar a este joven a proporcionar pruebas que pudieran usarse para atacarnos con mayor efectividad, y a su vez como una manera horrible de disuadir a otros denunciantes potenciales.

AMY GOODMAN: Julian, la embajadora de Ecuador en el Reino Unido, Ana Albán, según cita The Independent, dijo que usted padece una infección pulmonar crónica por estar encerrado tanto tiempo en Londres, en la embajada. ¿Podría contarnos cuál es su estado de salud?

JULIAN ASSANGE: Amy, estar en prisión, primero bajo arresto domiciliario y ahora preso en una embajada, con un montón de policías afuera, por supuesto que es una circunstancia difícil, pero no más difíciles que la situación a la que se enfrenta Bradley Manning en Fort Leavenworth o Jeremy Hammond, acusado como fuente en relación con los archivos de Stratfor, en Nueva York, o muchos otros presos de todo el mundo. Así que, claro que son circunstancias complicadas, pero podrían ser mucho peores y la gente debería prestar atención a esos otros casos.

AMY GOODMAN: ¿Puede contarnos algo más sobre Jeremy Hammond, que está p preso aquí en Nueva York? Explíquenos el caso de Stratfor, y si puede, cómo fue que ustedes obtuvieron los documentos. O simplemente explíquenos lo que ha ocurrido.

JULIAN ASSANGE: Bueno, Stratfor es una empresa con sede en Texas. Ha intentado darse forma a partir de una combinación extraña entre ser una agencia de inteligencia privada y, para encubrir eso con una imagen de periodismo, han creado algo llamado el informe Stratfor, que se ha vuelto muy influyente dentro del ejército y dentro del gobierno. Tiene una particular visión del mundo, definida por el jefe de Stratfor, Friedman, como una “realpolitik” a la manera de Kissinger. Mediante robos, sobornos y diversas maneras de recopilar información, son capaces de influir en la política de EE. UU. y, más en ampliamente, en la política de Occidente. Ahora bien, también hacen todo el trabajo sucio de costumbre, como trabajar para Coca-Cola, elaborar informes sobre la organización PETA, sobre los activistas de Bhopal, y otros por el estilo. Pero lo más importancia es su influencia, como empresa privada, en la toma de decisiones de distintas personas del Gobierno. Pero gracias a los documentos de Stratfor, que el joven activista Jeremy Hammond está acusado de hackear a Stratfor y enviarnos a nosotros, hemos descubierto que en realidad los datos o las fuentes que usan estos informes son poco firmes, o tienen un sesgo político, o son usadas para alimentar algo que montó Stratfor, llamado StratCap, que es una empresa de inversión de capital que toma esa información obtenida con sobornos y la utiliza para hacer inversiones en, por ejemplo, el mercado de futuros de oro. Así que, ver a partir del material de Stratfor, podemos ver que esta es una empresa cuyo jefe, Friedman, ha dicho “Cómo hago para ser el más malvado del mundo? Cómo me convierto en una especie de mezcla estereotipada entre Kissinger y James Bond para decirle a todo el mundo lo que tiene que hacer?” Y bueno, a eso se dedican en esa empresa. Entonces, quien sea que filtró el material de Stratfor, merece un reconocimiento enorme. Han salido a la luz muchas historias de todo el mundo, sobre material que Stratfor recopiló y no publicó o que entregó a sus clientes privados.

AMY GOODMAN: Julian, uno de los correos electrónicos del vicepresidente de Stratfor publicados por WikiLeaks, decía que había una imputación secreta contra usted, a cargo del gran jurado secreto, que creemos se reúne en Alexandria, Virginia, que está presentando cargos contra usted y contra otros voluntarios de WikiLeaks. ¿Sabe algo más sobre esta información o tiene alguna confirmación de que exista esta acusación secreta contra usted?

JULIAN ASSANGE: Hay cerca de 3.000 correos electrónicos de Stratfor sobre mi persona y miles más sobre WikiLeaks. La última información sobre este gran jurado es que el Departamento de Justicia de EE. UU. admite, desde hace unas dos semanas, que hay una investigación en curso. El 28 de septiembre de este año, el Pentágono renovó sus amenazas formales contra nosotros, no sólo con respecto a las publicaciones actuales, sino también, y muy seriamente, con respecto a lo que ellos llaman “solicitudes” actuales. Eso se refiere a pedir públicamente a las fuentes “Mándenos material importante y lo publicaremos”. Dicen que eso en sí mismo es un delito. Así que no se trata simplemente de que hayamos recibido cierta información en 2010 y la hayamos publicado, y que digan que eso era un delito. La postura que el Pentágono mantiene es que WikiLeaks, como institución que pide a los denunciantes del ejército y del gobierno que se animen y divulguen cierta información, es inherentemente criminal, o sea, alegan que somos y seremos delincuentes. Esta nueva interpretación de la ley de espionaje que el Pentágono está insistiendo para meter en el sistema legal, con la complicidad del Departamento de Justicia, significaría el fin del periodismo sobre seguridad nacional en los EE. UU. Y no sólo allí, ya que el Pentágono está tratando de que se aplique extraterritorialmente. ¿Por qué sería el fin del periodismo sobre la seguridad nacional? Porque según esta interpretación, si un documento que el gobierno estadounidense considera clasificado llega a manos de un periodista y éste lo hace público, aunque sea en parte, ese periodista está cometiendo espionaje. Y la persona que le dio el material está cometiendo un delito, que es comunicarse con el enemigo. También dimos a conocer un material sobre una joven de la Fuerza Aérea de quien se sospechaba que se había comunicado con nosotros, y fue procesada internamente por el artículo 104-D, que es ‘comunicación con el enemigo’. Entonces, ¿quién es el enemigo? Pues bien, el enemigo es WikiLeaks, que es oficialmente un enemigo de Estados Unidos, o bien la interpretación es que cada vez que hay una comunicación pública, ya lo hemos visto en el caso de Bradley Manning, hay una oportunidad para que Al-Qaeda, los rusos o Irán la lean. Por lo tanto, cualquier comunicación con un periodista es una comunicación pública, y es una comunicación con Al-Qaeda, lo que significa que comunicarse con un periodista es comunicarse con el enemigo. Claro que es absurdamente excesivo, pero es un exceso que ya se ha puesto en práctica, sin llegar todavía a condenar a alguien por esto, pero sí en cuanto a investigación y procesamientos. Barack Obama se jacta públicamente en su sitio web electoral de haber procesado a más personas con la ley de espionaje que todos los presidentes anteriores juntos, de hecho, más del doble que todos los presidentes anteriores juntos.

JUAN GONZÁLEZ: Julian, sobre ese tema en particular, quisiera pedirte que nos cuentes cuál es, según tu opinión, el impacto a largo plazo de WikiLeaks, si a medida que, con la revolución digital, los Gobiernos centralizan cada vez más su información, se puede pensar que eso facilita que los disidentes o denunciantes que hay dentro de las estructuras de estos gobiernos, pongan esa información a disposición de sectores más amplios de la población. Y si los gobiernos logran aplastar a WikiLeaks, ¿cómo ve el crecimiento de ese movimiento, en el sentido de que están surgiendo otras organizaciones que continúan con el tipo trabajo que ustedes vienen realizando?

JULIAN ASSANGE: Los intentos por acabar con WikiLeaks buscan ser un elemento de disuasión general. O sea, no hay ninguna duda sobre esto. Así ha sucedido desde el año 2008. Hemos publicado un informe clasificado de la inteligencia de EE.UU que muestra, en el año 2008, el interés que tenía el ejército estadounidense por WikiLeaks y de qué maneras podían acabar con nosotros. También se ha difundido material que muestra que el Bank of America había contratado abogados que evaluaban la contratación de personas para atacarnos y difamarnos de diferentes maneras, con una enorme financiación, millones de dólares al mes. Pueden buscarlo. Está en el informe HBGary. Creo que esta tensión entre el poder y la información es extremadamente importante. O sea, todos conocemos el dicho de que la información es poder. Pues es cierto. Y la vigilancia masiva y la interceptación masiva a la que estamos sujetas todas las personas que usamos Internet son también una transferencia masiva de poder de los individuos a grupos de inteligencia estatales y privados extremadamente sofisticados, y a sus compinches. Entonces, si queremos contrarrestar eso, debe haber una transferencia de información en el sentido inverso. Afortunadamente, el sistema se está devorando un poco a sí mismo. Al crear estas enormes bases de datos, diseñadas para ser extremadamente eficientes, ocupando cinco millones de personas, un estado dentro del estado, en EE. UU., que tienen autorización para buscar la mejor manera de usar la base de datos para maximizar el poder de ese sector, eso también deja la puerta abierta a que la gente extraiga parte de esa información y revierta el flujo, y devuelva la información al público, la ponga a disposición en nuestro registro intelectual común. Pero no es una batalla fácil, de ninguna manera. Yo diría que la transferencia de poder que se obtiene a través de las 1,6 mil millones de interceptaciones diarias admitidas por la NSA es mucho mayor que la transferencia lograda para el otro lado. Los éxitos de WikiLeaks, sí, en cierto modo, reflejan nuestra fuerza y la de los activistas en Internet, pero más que eso, creo que logramos poner en evidencia a estas agencias de inteligencia y el enorme y valioso caudal de información global que están acumulando, ayudando a que dejen de ser impunes.

AMY GOODMAN: ¿Cuál es su opinión -antes mencionó al general Petraeus y la forma en que cayó luego de que su correo electrónico fuera revisado, ¿qué piensa usted de eso?

JULIAN ASSANGE: Creo que es fascinante, Amy. Se puede analizar, o sea, alguien que lleva un tiempo en esto, se da cuenta de que hay algo más, se huele que hay más de lo que se muestra en esta situación. Supongo que en esos correos electrónicos obtenidos por el FBI hay otra información que podía poner a Petraeus en evidencia más aún, y más allá, que una relación extramatrimonial, que es por lo que él dimitió. Pero que alguien en su puesto, la persona con más acceso a la información, el jefe de la CIA, haya caído víctima de la vigilancia estatal, nos muestra hasta qué punto todo esto está fuera de control, como un perro furioso que descubre su propia cola y la persigue, atacándola irracionalmente. Y ahora ha afectado a alguien de adentro. Y la gente ha comenzado a darse cuenta, pero por supuesto que esto ya venía sucediendo con activistas, y de hecho, con la mayoría de nosotros, ya viene sucediendo por años, aunque no podamos ver las consecuencias.

AMY GOODMAN: Julian Assange, para terminar, ¿cuáles serían sus últimas reflexiones, desde este exilio político en el que se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres? Esto es algo muy poco común. ¿Cuánto tiempo piensa que estará encerrado allí? ¿Cree que podrían llegar a ser años?

JULIAN ASSANGE: Puede ser, Amy. O sea, es posible. O sea, el Gobierno de Ecuador dijo: “Si para estar seguro, el señor Assange necesita estar ahí 200 años, pues estará 200 años”. Habrá elecciones nacionales en Ecuador en febrero del próximo año. Y al parecer en el ámbito diplomático están dándose el tiempo, al menos en lo que respecta a EE. UU. y al Reino Unido, para ver qué ocurre en las elecciones. El presidente Correa es el líder político más popular de América Latina, por lo que todo debería ir bien. Sin embargo, tenemos información de que Estados Unidos ha triplicado su financiamiento anti Correa, lo cual es un problema potencial. Pero el pueblo ecuatoriano me ha apoyado mucho, así que puedo suponer que incluso si hubiera un cambio de líder, lo mío se ha vuelto una cuestión como de orgullo nacional para Ecuador, así que mantendrían la postura actual.

AMY GOODMAN: Y para finalizar, ¿cómo cree que la gente debería usar Internet hoy en día y protegerse a sí misma, haciendo referencia a su libro “Cypherpunks: la libertad y el futuro de Internet”?

JULIAN ASSANGE: Bueno, en primer lugar, no siempre es posible protegerse. O sea, si caminamos por el borde de un precipicio no es posible estar del todo a salvo. Pero es importante saber que el precipicio está ahí para poder evitar hacer ciertas cosas que nos pongan en peligro. A ver, lo primero que deberían hacer es ir y comprar el libro. No es fácil protegerse. Eso es parte del problema. No es para nada fácil. De hecho, con algunas excepciones, es algo que hoy en día sólo está a disposición de personas muy conocedoras. Así que tenemos que hacer presión para potenciar un mayor desarrollo de esta tecnología y evitar medidas que la criminalicen, que es algo que ya se ha hecho. En la década de 1990 libramos una gran batalla para evitar que la criptografía fuera ilegal, y además, buscamos evitar que se dejaran “puertas traseras” de acceso a la tecnología criptográfica. Ya se están movilizando esfuerzos para conseguir eso. Lo siento, Amy, estoy recibiendo la señal para cortar, por algún motivo.

AMY GOODMAN: Bueno, quiero darle las gracias por haber estado con nosotros, Julian. Julian Assange, extendió los 10 minutos pautados a unos 40 minutos. Le agradecemos mucho por estar ahí. Julian Assange es el fundador y editor en jefe de WikiLeaks, ahora con asilo político en la embajada de Ecuador en Londres. Es coautor de este nuevo libro llamado “Cypherpunks: la libertad y el futuro de Internet”, que puede circular fuera de la embajada, cosa que él no puede hacer en estos momentos. Muchas gracias por estar con nosotros. Si desean una copia del programa de hoy, pueden visitar nuestro sitio web en democracynow.org.

Participaron en el subtitulado de este reportaje: Pamela Subizar, Rocío Mejia, Noa Radosh. Producción general del reportaje en español: Clara Ibarra y Democracy Now!

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