EDITORIAL – Venezuela | Primer intento golpista en Venezuela alentado por los regímenes de Argentina, Brasil, Paraguay, Colombia, Estados Unidos y los judíos de Tel Aviv.

Redaccion enero 21, 2019 0 Comment

Los regímenes regionales y Tel Aviv atacan a la democracia venezolana.

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

En la madrugada del 21 de enero de 2019, quince o catorce (uno habría sido tomado como rehén y forzado a incorporarse) militares venezolanos robaron armamento y se dirigieron al centro de Caracas. En el Destacamento de Seguridad Urbana en Caracas al que se dirigieron fueron inmediatamente detenidos por los que son fieles a la democracia bolivariana. La República Bolivariana ha quedado en el centro de los ataques de los regímenes de ultraderecha de la región y su caida sería casi definitivo para que perdamos la democracia que alguna vez supimos tener en el continente latinoamericano.
Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Estados Unidos y los judíos de Tel Aviv están armando planes para matar al Presidente Nicolás Maduro y a los principales representantes populares bolivarianos como Delcy Rodríguez o Diosdado Cabello entre otros. Cualquier excusa les viene bien para provocar el caos interior que intentan provocar desde el primer día de la Revolución Bolivariana. Los regímenes que mencionamos al principio de este párrafo pertenecen a paises en donde se ha perdido la democracia y las oligarquías empresarias someten a los pueblos con permanentes pérdidas de derecho.
El petróleo venezolano es un botín que les hace jugo en la boca a los empresarios. Esa clase no solamente es egoista sino que quiere evitar el ejemplo de nuestros hermanos caribeños. Durante 60 años lo han hecho con Cuba y tampoco le dan respiro a Nicaragua ni a Bolivia. De todas esas economías, la más grande y solidaria hacia la región es indudablemente Venezuela y por eso quieren tumbarla. En ese armado está también el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, quien se ha vuelto sospechosamente millonario, creciendo su patrimonio varias veces más de lo que permitirían sus ingresos como funcionario de una organización estadounidense.
La Asamblea Nacional que una vez hace tres años le dio espacio a la oposición derechista se aferra a un poder que perdió en dos instancias siguientes en forma contundente. Perdieron en la Asamblea Constituyente (que reemplaza al viejo parlamento) y en las Presidenciales en 2018 en forma contundente (Maduro ganó con el 68,7 %) y los regímenes regionales desconocen al gobierno legítimo del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV). El Trbunal Superior de Justicia, máxima instancia en ese aspecto, desconoce a la Asamblea nacional, pero títeres de Washington como Mauricio Macri, Jair Bolsonaro y sus colegas ecuatorianos, peruano y paraguayos siguen reconociendo a los sediciosos. El dinero, las armas y los sicarios los ponen los judíos de Tel Aviv y el régimen estadounidense de Donald Trump.
Cada día que Venezuela resista a los embates antipopulares de las dictaduras regionales es una luz de esperanza en el horizonte de los pueblos.

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