EDITORIAL – Régimen | CAYÓ EL RÉGIMEN.

Redaccion octubre 27, 2019 0 Comment

Terminó Macri.

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

Pasaron 1460 días. En solo cuatro años en que perdimos la democracia un gobierno extranjerizante que representa a la oligarquía destruyó la economía nacional, duplicó la cantidad de desocupados e incrementó en cuatro millones la población argentina. En materia de derechos humanos, volvimos a tener presos políticos, una justicia al servicio de los poderosos que ha quedado desprestigiada por varias generaciones, el ataque permanente a la libertad de prensa con dueños de medios opositores presos en forma arbitraria. Desinversión en la educación y salud pública con achique de planes de vacunación y reducción de sistemas alimentarios. Vaciamiento y destrucción del sistema jubilatorio con ancianos que tienen hambre y no pueden comprar sus medicamentos. Hoy eso empieza a ser historia gracias a las urnas que nos pueden llevar nuevamente a la democracia perdida en diciembre de 2015.

Ante semejante catástrofe hay que trabajar sobre dos ejes. Uno, la inmediata reconstrucción de una sociedad aplastada por cientos de medidas en contra del pueblo. Y la otra, reflexionar sobre el riesgo de que en un momento dado las ciudadanías se pegan un tiro en el pie, porque los pueblos también se equivocan. Se equivocan cuando un trabajador o empleado vota en favor de su jefe o empleador. Algo está mal, pero recurrentemente vuelve a ocurrir. Entonces las oligarquías posdemocráticas vuelven a tomar el poder para generar monstruosas transferencias de ganancias a favor de ellas.
Antes las oligarquías llegaban con sus cipayos. Las fuerzas armadas hacían el trabajo sucio en favor de los ricos. Luego empezaron a encontrar políticos dispuestos a engrosar sus billeteras como fueron el menemismo y el delarruismo (entre otros cientos de casos, claro, algunos de los que ¡ojo! integran el nuevo gobierno popular). Cuando vieron que no alcanzaban mandaron a su hijos de mamá.
Los nenes de la oligarquía se hicieron del poder en diciembre de 2015 gracias a una población que avaló su propia destrucción. Formados en escuelas de élite que han demostrado ser fábricas de ignorantes mal intencionados. El nivel cultural de los dirigentes de Cambiemos es lamentable y no estamos hablando solo de Mauricio Macri. Basta hablar unos minutos con Marta Michetti, Guillermo Dietrich y la propia María Vidal para alegrarnos que nosotros nos formamos en la educación pública y no en esos “shops bilingues schools”.

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