EDITORIAL – Régimen | La economía pegó un frenazo al final de 2018.

Redaccion enero 31, 2019 0 Comment

Por Daniel do Campo Spada
(TV Mundus)

La economía nos permite muchas veces apelar a los artilugios de las estadísticas. Un viejo adagio dice que si hay dos personas y una de ellas se comió un pollo, para las estadísticas comieron un pollo por persona. Los números de la economía del tercer año del macrismo esconden que la misma aceleró violentamente en su derrumbe. En la siguiente nota estableceremos cómo los titulares con cifras anuales esconden que en el tercer trimestre la caida tomó velocidad.
El PBI anual de 2018 cayó 2,8 %, pero tengamos en cuenta que en el tercer trimestre las cifras fueron del -3,5 % y en el cuarto -6,8 % comparándolo con el mismo período de 2017. El promedio anual es altamente moderado con la escena de la película que estamos viendo en los pimeros días de 2019.

Aunque el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) que conduce el macrista Jorge Todesca retrasa la emisión de los datos para darle al Gobierno la posibilidad de que la gente lo olvide y no lo emparente con sus realidad diaria, no se puede ocultar las cifras mensuales de actividad económica, que desde abril a noviembre 2018 marcó el siguiente derrumbe interanual: -0.3, -5.0, -6.5, -2.8, -1.8, -6.1, -4.2 y -7.5. Mas allá de que ya hay recesión (el país decrece desde hace 18 meses), lo que podemos ver es cómo se incrementa la velocidad de caida.

*La industria manufacturera, esencial para la creación de puestos de trabajo mostró una caida en el segundo trimestre de -1,7 y en el tercero -6,6 %, mostrando que el ritmo ha caido en forma violenta.

*La agricultura, que es de donde parten los principales apoyos al régimen macrista experimentó en el segundo trimestre una caida del -31,3 y en el tercero -5,2 %. Nos falta el cuarto, que junto a las inundaciones a las que el Presidente Macri dijo que “tendremos que acostumbrarnos” provocarán otro golpe a las economías regionales. Recordemos que cerraron las dos fábricas de tractores que le quedaban al país, no solo por la recesión en la que nadie compra maquinaria sino que además la libre importación dinamitó a la industria local.

*La construcción parece detenida y ya se nota que ha puesto el pie en el freno. De un primer trimestre en el que la obra pública (antes del acuerdo con el FMI) tuvo un crecimiento del 10,7 % se pasó a un segundo con 5,3 y en el tercero apenas se llegó al -0,8 %. El cuarto, que Todesca esconde estaría en el -9 %, que es catastrófico para un sectores que tracciona a cerca de 150 industrias proveedoras paralelas. Nada indica que vaya a cambiar porque el Presupuesto habla de una reducción para 2019 del 20 %, de cara a la necesidad de cumplir con las obligaciones con el Fondo.

*La actividad inmobiliaria dice el INDEC, apenas alcanzó el 1,1 % interanual, pero contradice el informe del Colegio de Escribanos y las Cámaras Inmobiliarias que indican que en realidad se frenó un 40 % las ventas en el tercer trimestre. Los préstamos UVA, que con tanta pompa lanzó el macrismo antes de la elección parlamentaria de 2017 se ha frenado en un 90 % solo en el último trimestre, que el INDEC esconde.

*La industria automotriz se encuentra en niveles de producción del 50 %, con despidos en plantas de marcas multinacionales y autopartistas argentinos. Junto a la construcción es el sector más movilizador de industrias paralelas y se encuentra en una parálisis poco vista. La caida del poder adquisitivo (que incluso frenó la venta de los usados) y la libre importación son un combo fatal para el segmento.

*La venta de leche ha caido un 20 % desde que asumió Macri. Considerando que la población incorpora 600 mil niños anuales, cerca de 2,2 millones de chicos menores de dos años no consumen un elemento vital en su alimentación básica. Por eso han cerrado 1.320 tambos entre 2016-2018.

*La venta de carne roja cayó un 40 % en el trienio macrista, pero la mitad de esa caida se dio en 2018. La cantidad de ganado en pie para consumo local cayó una cifra similar, donde el 60 % de ese frenazo se produjo en el último año fiscal. Por eso han cerrado más de cien frigoríficos en el trienio del PRO, pero la mitad se produjo en los meses que van de marzo a diciembre del pasado año.

Por eso y mas allá de que el INDEC esconde el tercer trimestre, todo indica que será peor, aunque en base a las necesidades electorales empezarán a hablar de crecimiento interanual. Claro, desde un 2018 que fue un desastre, cualquier cifra parece una mejora, pero hemos tenido la peor inflación desde 1991 y una caida de actividad económica que supera el ocaso del 2001-2002 cuando todo voló por el aire. Pero en esto debe tener razón el Ministro de Economía de la Nación, Nicolás Dujovne, cuando se jacta de que han sido el único gobierno que se atrevió a ajustar tanto sin caer.

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