EDITORIAL – Economía | Se perdieron 68.000 puestos de trabajo en la industria.

Redaccion marzo 07, 2018 0 Comment

Por Daniel do Campo Spada.
(TV Mundus)

Desde diciembre de 2015 hasta diciembre de 2017 en la República Argentina se perdieron 68.000 puestos de trabajo en la industria como fruto de las políticas aplicadas por el Gobierno de Mauricio Macri. La libre importación, la sustitución de productos nacionales por importados, el retiro del Estado del mercado y los violentos tarifazos energéticos están causando estragos en el que hasta ahora es el país de mayor diversificación en el sector en todo el continente latinoamericano.
El primero de los sectores afectados es el textil, donde cerca de 38.000 personas perdieron sus puestos de trabajo ante mercadería que proviene de China a precios que son inferiores a los costos de la materia prima. En lo que se conoce como “economía de escala” es imposible que un mercado como el argentino al menos se autoabastezca si no hay una política de protección a la industria local. Los dos Ministros de Economía macrista Alfonso Prat Gay y Nicolás Dujovne (que tienen su dinero en el exterior) abrieron completamente las fronteras en pro de la frase de Macri de “volver al mundo”.
Aunque la venta de vehículos aumentó con un patentamiento de casi 800 mil unidades en 2017, apenas el 30 % de la unidades están hechas en el país. Esto significa que escasamente 290 mil vehículos han salido de las terminales radicadas en Argentina. Para peor en las autopartes ensambladas aumentó también la porción de piezas provenientes del exterior.
En el sur patagónico el sindicato Unión Obrera Metalúrgica que dirige Antonio Caló y la Gobernadora Rosana Bertone de Tierra del Fuego firmaron un vergonzoso congelamiento de salarios por dos años a cambio de que los trabajadores de empresas tecnológicas dedicadas al ensamble no pierdan sus puestos. Aún así, 8.000 obreros de empresas de informática y tecnología digital (televisores, computadoras y celulares) han perdido su fuente de ingresos. El Gobierno dejó de entregar computadoras a los alumnos y de a poco va cerrando el plan de la Televisión Digital Abierta (TDA) para favorecer a las empresas de cable, donde predomina el oligopolio Clarín, socio directo de la Casa Rosada macrista.
En la industria liviana el impacto es mayúsculo ya que al cerrar las fábricas textiles tampoco tiene destino la fabricación metalmecánica ya que los volúmenes no pueden ser rentables. No solo dejamos de fabricar incluso alfileres sino que además están a punto de cerrar las dos fábricas de tractores. El “promisorio” campo parece que no es tan generoso ya que la reposición de unidades para sembrado y cosecha se están importando desde Brasil y Estados Unidos. Incluso la sequía que se está viviendo en el primer trimestre de 2018 preanuncia dos años magros por lo que se han suspendido la mayoría de las reservas. Como ya no cobra impuestos a las exportaciones el Tesoro Nacional tampoco tiene con qué sostener la producción local. Los principales perjudicados son los ciudadanos de a pie porque el aumento de alimentos se hará notar.
Es clara la apuesta de Macri a la especulación financiera. Por eso tiene un gabinete lleno de evasores que como él tienen empresas clandestinas en el exterior. Desde los dos Ministros de Economía que tuvo hasta el actual encargado de la cartera de Finanzas, Luis Caputo y hasta el propio nuevo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Leandro Cuccioli. En una conferencia de prensa en España, el propio Dujovne pasó un mal momento cuando no pudo justificar cómo siendo el Ministro de Economía tenía su dinero en exterior. Los bancos son los que más han crecido en base a movidas especulativas otorgando préstamos UVA que en pocos meses serán equivalentes a las tragedias personales que en su momento provocara la 1.050.
Estas líneas de análisis no alcanzan a reflejar la tensión que vive ya el 12 % de los hogares argentinos, rumbo al trágico 20 % del menemismo, anterior experiencia ultraliberal al frente del país.