EDITORIAL – Peronismo | ¿Es posible la unión del peronismo para detener a Macri?

Redaccion febrero 11, 2018 0 Comment

Por Daniel do Campo Spada

“No nos une el amor sino el espanto” dice uno de los versos más importantes de la literatura argentina. Sin duda alguna es quizás la más apropiada para justificar el encuentro de la mayoría de los sectores peronistas el jueves 8 de febrero pasado. Felipe Solá dijo al canal colega C5N “esto lo logró Macri”. Daniel Filmus y Alberto Fernández, referentes de otros dos espacios coincidieron en decir que la gente por las calles les piden que se unan. Este es sin duda el presente de los sectores que responden a Cristina Fernández, Florencio Randazzo y Sergio Massa, divididos desde hace tiempo pero que en la sede de la Universidad Metropolitana de los Trabajadores (UMET) comenzaron una tarea de aproximación no solo esperada sino necesaria ante el avance destructor del Presidente Mauricio Macri. Los ausentes eran los esperados.
En la semana previa se confirmó que Alberto Fernández había tenido en los últimos dos meses quizás cinco reuniones privadas con Cristina Fernández. La ex Presidenta lo había tenido como Primer Ministro y hace diez años se convirtió en un duro opositor. En estos encuentros del presente volvieron a resintonizar, aunque hasta hace pocos fue el jefe de campaña de Florencio Randazzo, otro ex Ministro que mostró sus mezquindades ni bien llegó el macrismo.
Felipe Solá y Daniel Arroyo estuvieron reunidos tres horas el día anterior con Sergio Massa y el acuerdo fue que concurran pero a título personal pero no en representación del Frente Renovador que integran. Allí el propio Massa y Graciela Camaño (esposa de Luis Barrionuevo) no quieren saber mucho de los kirchneristas. Por eso los mencionados estuvieron presentes en carácter exploratorio.
El re-ingreso del Diputado Nacional santafesino Agustín Rossi a la Cámara Baja mostró un cambio de época. Las bancadas peronistas comenzaron a actuar de otra manera. Aunque no les alcanzó para frenar la destrucción del sistema previsional se disfrutó de un incipiente espíritu de cuerpo. La represión creciente del macrismo y el ataque judicial a la oposición empujó al peronismo a un encuentro. Por ahora no es una unión y nadie habla de candidaturas pero el trabajo de ocho comisiones que resuelvan un acuerdo programático de cara al futuro inmediato pone el cartelito de “2019” en la pantalla. El único que lo dijo clarísimo fue el Gobernador de la Provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá que ratificó casi como un eslogan “sí, hay 2019 para el peronismo”.
Quizás faltó agrandar la participación de la rama sindical, ya que Hugo Yasky representa a la CTA y es a su vez integrante del bloque de Unidad Ciudadana en el Congreso. Los comentarios son que la adhesión a la gran marcha del 21 de febrero es la puerta del regreso de Hugo Moyano y muchos sindicatos que por algún motivo que ya hemos explicado en otros escritos jugaron por afuera (en algunos casos directamente a favor del enemigo).
Por motivos disntintos a los del Senador Miguel Ángel Pichetto y el Gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey tampoco estuvo nadie del Gobernador de La Pampa Carlos Verna. En el caso de los dos primeros han quedado con la pierna cambiada y aún confían en su alianza con el régimen de Mauricio Macri. Al salteño lo invitó a Davos como en su momento lo hizo con Sergio Massa.
Las divisiones provinciales son notorias. Mientras que el Carlos Capitanich (actualmente Intendente de Resistencia) el Gobernador Domingo Peppo juega en alianza con la Rosada. En Entre Ríos el caso es similar donde el ex Gobernador Sergio Urribarri estuvo en la cumbre de la unidad mientras que el actual Jefe del Estado provincial Gustavo Bordet corre ante cada llamada de Macri. En esa lista de traidores por conveniencia hay que incluir a los Gobernadores de Tucumán, Juan Manzur y la de Tierra el Fuego Rossana Bertone a pesar de que las políticas del gobierno nacional le han destruido su distrito.
En algunas provincias el tema se empieza a alinear, como es el caso del Presidente del Partido Justicialista José Luis Gioja que logró realinear al actual Gobernador de San Juan, Sergio Uñac. El espíritu revanchista de Macri lo castigó con el recorte de 13.000 planes sociales por no haber hecho que los Diputados de su distrito votaran la destrucción del sistema previsional.
La lista de los presentes es amplia y representa un abanico más que interesante pero que fundamentalmente tuvo el peso de los responsables institucionales del peronismo ya que desde Gioja (Presidente del Justicialismo a nivel nacional) hay quer agregar a la conducción del peronismo bonaerense tales como Gustavo Menéndez (Merlo) y Fernando Gray (Esteban Echeverría) a los que se sumaron sus colegas Intendentes Gabriel Katopodis (San Martín), Leandro Nardini (Malvinas Argentinas), Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa), figuras parlamentarias y ex Ministros como Héctor Recalde, Carlos Tomada, Tito Nenna y otros.
Como no es momento ni ocasión de hablar de nombres ni listas debemos rescatar frases que se convirtieron en coincidentes entre los presentes. En el plano local cambiar la política económica recreando el mercado interno protegiendo el trabajo nacional deteniendo el festival de endeudamiento en el que se entró en diciembre de 2015. Y en el plano internacional volver a Latinoamérica abandonando la política de alineamiento entreguista del actual gobierno.

¿Habrá unión posible de acá al 2019 para sacar del poder al Gobierno que interrumpió la democracia cuando esta estaba a punto de cumplir 34 años? Eso nadie puede saberlo hoy en día, pero en la política los “gestos” son una parte esencial y el encuentro en la Universidad de los Trabajadores ha sido algo muy fuerte e imposible de ignorar. En la Casa Rosada tomaron nota.

¿Cómo el peronismo va a renunciar a la justicia social?, ¿Cómo el peronismo puede renunciar a su vocación de poder cumplir los sueños?. Porque nosotros tenemos la obligación de alcanzar el poder para cumplir los sueños. pic.twitter.com/49t47h6GjK

— Alberto R Saá (@alberto_rsaa) 9 de febrero de 2018