EDITORIAL – Régimen | Macri aprieta incluso a sindicalistas propios para avanzar contra los derechos laborales.

Redaccion enero 14, 2018 0 Comment

Macri con la CGT oficialista.

Por Daniel do Campo Spada

El Presidente Mauricio Macri trabaja meticulosamente para destruir al sistema organizado de trabajadores. A los opositores le agrega ahora los propios de cara a avanzar sobre los derechos laborales más básicos. Controlando el poder judicial y la prensa sabe que tiene todo para ponerlos contra las cuerdas y someterlos. Los mismos que lo ayudaron a llegar al poder ahora están en su mira. Va por la domesticación definitiva de la CGT, algo que no se presenta muy difícil dada su desprestigiada y corrupta conducción. El ajuste de cuentas entre la mafia de la Casa Rosada y sus socios son los protagonistas de una lucha en la que caerán los sindicatos opositores y fundamentalmente los que trabajan.

Empezando por los Moyano.

Una vez apretada y eliminada la Procuradora General Gils Carbó el Ministerio Público empezó a apretar a aquellos sindicalistas que le podrían hacer sombra en el intento macrista de terminar con los derechos de los trabajadores. La Procuraduría Contra el Lavado de Activos (PROCELAC) denunció en plena feria judicial de enero (mientras Macri va por su tercera semana de vacaciones) a Hugo Moyano y a su hijo Pablo por supuesto lavado de activos. Tomando el caso de la empresa de correo OCA, el Grupo Damasco, Grupo RHUO, el Club Social y Deportivo Camioneros y la Mutual del Sindicato de Choferes de Camión (SiChoCa) buscan dejarlo al borde la detención. Todo queda en manos de el Juez Rafael Caputo, titular del Juzgado Penal Económico nº 3 y de la fiscal Alicia Sistaita. La denuncia se presentó el mismo día en que Moyano esperaba a Macri en la reinauguración del Sanatorio Antártida del barrio de Caballito perteneciente a la Obra Social de los camioneros.
Moyano fue el primero que apoyó a Macri para llegar al poder. Cuando todavía era el Secretario General de la CGT le hizo paros al último gobierno peronista reclamando por el cobro del Impuesto a las Ganancias sobre los sueldos. En cambio sus sucesores (gente propia) ni le hicieron un paro digno ante los cientos de miles de desempleados que día a día el régimen deja en la calle. Fueron socios en la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) desde donde le permitieron llegar a la Presidencia del Club Atlético Independiente.
Ahora Moyano será usado como caso testigo. Si se lo apreta se le avisa al resto de que solo les queda obedecer. El que se dio cuenta inmediatamente de esta movida es Luis Barrionuevo de los gastronómicos, otro de los que se convirtieron en macristas para ayudar junto al muerto Gerónimo Venegas (UATRE, campesinos) a que el PRO llegara a la Casa Rosada. El catamarqueño, que en su momento fue capaz de quemar urnas en su provincia porque había perdido la elección llamó a una cumbre de gordos para el 17 de enero. Allì resolverán cómo se mueven con un gobierno que ellos mismos crearon y que ahora que los usó les declara la guerra.

Si se portan bien, miren la UOCRA y la UTA.

Durante la conferencia de prensa del Ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich admitió que Gerardo Martínez de la UOCRA (albañiles) y Roberto Fernández de la UTA (colectiveros) colaboran con el régimen. En el caso del que está ligado a la construcción le están limpiando en gentileza a todos los opositores internos que tiene. Para ello ya encarcelaron a los Secretarios Generales de las delegaciones de La Plata (Juan Pablo Medina) y Bahía Blanca (Humberto Monteros). El mensaje es doble. Si se portan bien, no tendrán problemas, pero veremos cuanto puede ahora el favorecido oponerse a lo que la Casa Rosada le pida. Por ejemplo ahora María Vidal dispondrá lo que quiera con las obras públicas que podrá hacer con los $ 100.000 millones que le sacaron a los jubilados.
Con Fernández también han sido generosos y le suspendieron la inscripción gremial a los Metrodelegados que representan a los trabajadores del subte, siempre enfrentados con los burócratas de colectiveros. Legalmente el chofer de omnibus vuelve a tener el control legal de firmar paritarias y convenios colectivos en nombre de los del subterráneo. Otro que se portó bien y sigue el tema.

A obedecer o atenerse a las consecuencias.

A los sindicatos que no son dóciles los aprietan. Miremos sin ir más lejos la veintena de gremios que siguen inexplicablemente intervenidos, como en su momento fue el SIVENDIA (canillitas) de Omar Plaini o la persecusión permanente a Roberto Baradel del SUTEBA (docentes bonaerenses). Con un Decreto perverso a principios de enero de 2018 Macri avanzará como quiera ante los trabajadores.
La lista de colaboracionistas es amplia. A los ya mencionados Moyano y Barrionuevo, debemos agregar a Gerardo Martínez (UOCRA), Armando Cavallieri (Comercio), Andrés Rodríguez (UPCN estatales), Omar Viviani (taxistas), Pignanelli (SMATA, mecánicos) y la conducción de la CGT compuesta por Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros y Playeros) y Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento).
Desde sus vacaciones de tres semanas Macri sabe que tiene una larga lista de dirigentes gremiales con sindicatos grandes pero poca estatura política, tan limitados como él, pero como dice el refrán “en el país de los ciegos el tuerto es rey” y en este caso tiene todo el poder.