EDITORIAL – Trabajadores y Régimen | La CGT entrega las banderas ante los patrones macristas.

Redaccion octubre 27, 2017 0 Comment

Por Daniel do Campo Spada

Cuando Gerardo Martínez, Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) les habló a los empresarios en la cumbre anual del Instituto de Desarrollo Empresario (IDEA) dio el típico porte del bufón que es capaz de hablar mal de un par con tal de poner contentos a sus explotadores. No solo habló mal del “Pata” Medina, Secretario General de la UOCRA-La Plata detenido por oponerse a María Vidal en la Provincia de Buenos Aires, sino que les dijo que los “trabajadores” van a colaborar con las medidas de flexibilización laboral. Muerto el mafioso “Momo” Venegas (UATRE) el representante de la construcción busca ocupar ese lugar. A pocos metros estaba también Antonio Caló, de la otrora poderosa UOM buscando un poco de sombra de los poderosos. La Confederación General del Trabajo (CGT) oficialista forma fila en la misma entrega.
A las pocas horas de que el régimen de ultraderecha obtuviera el histórico triunfo que todos los gobiernos logran en su primera compulsa tras las presidenciales los más desprestigiados dirigentes sindicales ingresaron sumisos a una reunión con el Ministro “de Trabajo” Jorge Triacca (hijo homónimo de uno de las notorios corruptos de la década menemista). El triunvirato de Carlos Acuña (estacioneros), Juan Carlos Schmid (Dragado), Héctor Daer (Sanidad), Luis Lingieri (Obras Públicas), Armando Cavalieri (Comercio), Frrancisco Gutiérrez (UOM), Omar Maturano (La Fraternidad) y Andrés Rodríguez (UPCN) dieron su palmada en una reunión de gravedad para el destino de los trabajadores.

Martínez (UOCRA) abraza a Macri.

El macrista les informó que el lunes 30 el Presidente Mauricio Macri anunciará en el Centro Cultural Kirchner (CCK) las crueles reformas que se aplicarán en material laboral, previsional, impositiva y educacional. Fortalecidos por el triunfo electoral creen tener todo el camino abierto para avanzar contra las conquistas que se ganaron a lo largo de casi un siglo. Bajo el eufemismo de “flexibilización” y en base a una supuesta competencia con Brasil (que ya la aplicó por decreto de los golpistas) ante inversores extranjeros el Congreso aprobará las siguientes órdenes del primer mandatario y máximo jefe empresario.
Los horarios de trabajo serán flexibles y no se pagarán horas extras. Incluso se habilitará a la contratación eventual y licencias sin goce de sueldo en temporadas de bajo rendimiento sin por eso tener que pagar sueldos.
La reforma impositiva termina con los aportes patronales, lo que debilitará hasta su desaparición al sistema de jubilación solidaria.
Las supuestas indemnizaciones que se llegaran a pagar en casos extremos ya que desaparecen de la figura legal saldrán de un ahorro forzoso de los propios trabajadores. Se les descontará mensualmente de sus sueldos e irán a un fondo de inversión manejado por bancos privados.
La movilidad descendente de los salarios y jerarquías quedará habilitada.
Se terminan los convenios colectivos. Se harán fábrica por fábrica entre los trabajadores y sus empleadores directos dejando desguarnecidos a quienes estén en situación de dependencia.
Las capacitaciones correrán por cuenta de los trabajadores, responsables de sus propias capacidades para mantener sus puestos de trabajo.
Quienes tengan deudas previsionales no podrán jubilarse y se mantiene la eliminación de las pensiones como ya lo sancionó este Gobierno en 2016.

El lunes se incorporarán a la comparsa a favor de los patrones el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) y las 62 Organizaciones, agrupamientos de sindicalistas pro-patronales conservadores y de ideología neoliberal. Aciagos días le esperan a los trabajadores ya que la CGT prometió colaborar en la misma manera que lo vienen haciendo desde diciembre de 2015 con un Gobierno patronal.