CIENCIA – Innovación | PROPONEN RECICLAR CENIZAS DE LOS INGENIOS AZUCAREROS PARA ELABORAR LADRILLO ECOLOGICOS

LADRILLO Tucumán, 20 de junio 2014 (Télam).- Tucumán impulsa un proyecto de reciclado de cenizas de los ingenios azucareros para la obtención de ladrillos ecológicos para la construcción, cuya finalidad es evitar el impacto ambiental que provoca la fabricación por el sistema tradicional.
“El objetivo es lograr una contribución de este tipo de ladrillos ecológicos, obtenidos en base a cenizas de los ingenios azucareros, hasta alcanzar entre un 10 y un 30 por ciento de la totalidad de la obra pública, en el plazo de diez años a partir de la puesta en vigencia de la presente ley”, explicó el legislador Emiliano Vargas Aigansse, impulsor del proyecto.

Los principios de producción del ladrillo ecológico se establecen a partir de la captura de efluentes que salen de los filtros del ingenio. Con este desecho se realiza un proceso de filtrado y se
obtiene una ceniza sólida, la cual se mezcla con componentes aglutinantes de Zilicatos -Aluminatos, mientras se realiza un proceso de prensado ideado por la cooperativa Improda.
La aplicación de este material de construcción se implementó hace dos años en el ingenio la Trinidad en la erradicación de viviendas rancho y adoquinería, con muy buenos resultados en cuanto a la resistencia del material. También los alumnos de la Escuela Técnica de Concepción están trabajando con este material en pasantías.
Estos ladrillos no necesitan ser cocidos en hornos, por lo tanto, no utilizan materia prima para generar el calor que cuece al ladrillo común y tienen la misma o mejor resistencia que los convencionales.
Otras diferencias significativas son que para fabricar ladrillos comunes se utilizan tierras aptas para agricultura y ganadería dejándolas inservibles para su uso posterior, mientras que los ecológicos se elaboran con ceniza de los ingenios azucareros
Uno de los principales beneficios es que se calcula un gasto aproximado a los 120.000.000 millones de litros de agua potable por año para la elaboración convencional, mientras que para el nuevo proyecto el requerimiento de agua es menor y puede ser no potable.
Además, el actual sistema genera un trabajo insalubre e informal, que incluye a mujeres y niños, mientras el que se impulsa es formal avalado por los organismos autorizados. El ladrillo ecológico cumple con los requerimientos de calidad y control otorgados por organismos habilitados, algo que no se logra en estos momentos. (Télam)