DERECHOS HUMANOS – Dictadura | SEGUN DOCUMENTACIÓN DE “LA NUEVA PROVINCIA”, MASSOT ESTUVO EN EL DIARIO DURANTE 1976
Buenos Aires, 25 de abril 2014 (Télam).-El informe realizado por la Oficina de Investigación Económica y Análisis Financiero (Ofinec) del Ministerio Público Fiscal, sobre los libros contables secuestrados en el allanamiento del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, da cuenta que Vicente Massot “se desempeñó en forma permanente” como editorialista al momento de los crímenes de lesa humanidad que se le imputan. De esta forma, el estudio refuta las declaraciones de Massot quien dijo que no estaba en la empresa durante 1976, informó hoy el portal Fiscales del Ministerio Público Fiscal.
El trabajo revela que el empresario, quien ayer fue indagado por la Justicia bahiense, recibió su salario y firmó la asistencia al diario y lo ubica en el conflicto sindical y el asesinato de los obreros gráficos gráficos Enrique Heinrich y Miguel Loyola. El trabajo preliminar, que los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani presentaron anteayer al juez Álvaro Coleffi, estuvo a cargo de la titular de la Ofinec, Judith König, quien examinó junto a dos contadoras la documentación de los años 1974 a 1983 secuestrada del matutino bahiense durante el allanamiento realizado en su sede el 8 de abril pasado.
La Ofinec detectó la liquidación de haberes de Massot de agosto de 1976 y que su ingreso se produjo a la empresa el 1 de marzo de aquel año, aunque un “Registro de Remuneraciones” especifica que ingresó el 3 de febrero de 1968. El informe pericial indica que el imputado “posee asistencia completa de septiembre a noviembre de 1976 y en octubre de 1977”, y añade que “en todos los meses del período se le paga un adicional por trabajos extras”.
Estos datos se contradicen con las afirmaciones del empresario periodístico, quien señaló ante el juez, el 18 de marzo pasado y en la indagatoria de ayer, que durante 1976 no fue nunca a Bahía Blanca y que empezó a trabajar a partir del año 1977. “Pero la documentación indica que cobraba el sueldo personalmente y aparece firmando de septiembre a noviembre”, valoró al fiscal Palazzani.
Las peritos también encontraron que Massot declaró entonces como domicilio legal Sarmiento 59 de Bahía Blanca, que es el que corresponde a la empresa. La investigación puso también el foco en el estudio de la jerarquía de Massot en La Nueva Provincia y estableció, según el Estatuto del Periodista, que el imputado, con 24 años en 1976, se desempañaba como editorialista en el sexto cargo del escalafón, detrás del director, subdirector y jefe de redacción, secretario general de redacción, secretario de redacción y prosecretario de redacción o jefe de noticias.
El estudio comparativo de su salario también revela su jerarquía: hacia 1976 sus ingresos eran 85% mayores a los de un ordenanza del diario, mientras que en 1977 la brecha se amplió al 435% hasta llegar a un 1427% de diferencia salarial en septiembre de 1981. Los documentos analizados tiene importancia debido a que el 1 de septiembre de 1975, en el marco del conflicto sindical con los trabajadores gráficos, La Nueva Provincia publicó un editorial que para los fiscales constituyó la “sentencia de muerte” de los obreros gráficos Heinrich y Loyola.
El diario refirió “la labor disociadora de algunos delegados obreros cuyos fueros parecieran hacerles creer temerariamente que constituyen en verdad una nueva raza `invulnerable de por vida`”. En abril de aquel año Federico Massot, el fallecido hermano del imputado, le había anticipado en una misiva al delegado del Ministerio de Trabajo que la empresa responsabilizaba a Loyola y a Heinrich, entre otros, del conflicto.
“No puede pasar desapercibida la gravedad que implica, en cuanto a repercusión pública, la afectación de un medio periodístico que sirve a la comunicación masiva de la población, y claramente enrolado desde siempre en la lucha contra la subversión marxista”, decía Massot en la carta que citaron los fiscales en el pedido de indagatoria.
Nebbia y Palazzani indicaron que, de esa manera, el diario “integraba y subsumía el conflicto sindical en el escenario de la lucha contra la subversión; individualizaba expresamente a Heinrich y Loyola como líderes del movimiento disociador”, y “proponía las soluciones propias de una guerra”. En este marco, resultan importantes las diez actas notariales que dan cuenta de la presencia y actuación de Massot “en el momento más crítico de la huelga de obreros gráficos en 1975”, con las que fue confrontada ayer durante la indagatoria.
Para la Fiscalía, aquel conflicto sindical fue el inicio de una cadena de hechos -que incluyen las tareas de inteligencia y persecución sobre las víctimas- que culminó con los homicidios instigados desde la cúpula que dirigía el diario en junio de 1976. En la indagatoria de ayer, Massot conoció la reciente declaración del abogado militar Mauricio Gutiérrez, defensor de otros imputados por crímenes de lesa humanidad, quien aseguró en la fiscalía que el ex subcomandante del V Cuerpo, Adel Vilas, le dijo en 1987 que presenció un diálogo entre su jefe directo, Osvaldo René Azpitarte, y la directora del diario y madre del imputado, Diana Julio de Massot, en el que esta última afirmó sobre Loyola y Heinrich: “No nos queda otro remedio Osvaldo, hay que chuparlos por izquierda”. (Télam)
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