Crecen las víctimas y el horror en un Haití controlado ahora por Estados Unidos.
PUERTO PRINCIPE.- Al horror de una cifra de ciento cuarenta mil muertos que no se detiene y tres millones de daminificados, se agrega el desembarco de tres mil marines norteamericanos que tomaron el control del aeropuerto y por medio de un portaaviones establecieron un puente militar con los Estados Unidos. En los jardines de la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama anunció la toma del control de la ayuda y reconstrucción del pequeño país caribeño desbastado por uno de los terremotos mas crueles que se recuerden.
Obama, ante la ausencia pública del Presidente de Haití, René Preval, quien solamente ha sido visto en una foto del diario español El País, anunció la creación de un fondo de reconstrucción que presidirán Bill Clinton y George Bush, siendo los dos mandatarios mas intervencionistas que se recuerden en los tiempos contemporáneos. Bush pidió dinero y no alimentos o mantas, ya que las compras serán centralizadas a través de Halliburton que a través del ex Vicepresidente Dick Cheney lucró con la reconstrucción del mismo Irak que ellos invadieron.
El Embajador argentino José María Vázquez Ocampo manifestó que el Estado haitiano ha desaparecido en medio del caos, que con el correr del tiempo aumenta la tensión ya que mientras brigadistas internacionales siguen buscando sobrevivientes entre los escombros, muchos haitianos se encuentran hambrientos ya que la abundante ayuda internacional no se está repartiendo desde que Estados Unidos tiene el control del aeropuerto y la misma está siendo desviada a Santo Domingo o a sus bases en el portaaviones. La Embajada de Argentina ha quedado destruida y la delegación diplomática duerme y atiende en un grupo de carpas instaladas en los jardines.
Gabriel Fuks, Director de los Cascos Blancos, dijo que desde un primer momento fue manifiesta la presencia de médicos cubanos y rescatistas venezolanos, pero que desde hace dos días se ve que Estados Unidos solo ha enviado militares fuertemente armados que están tomando el control del país. Los Cascos Azules y la UNPol, soldados y policías de las Naciones Unidas han quedado sin coordinación ya que fallecieron los directores de ambas fuerzas, vacío que fue tomado por los marines. El Secretario General de la ONU, el coreano Ban Ki Mon admitió el total desmanejo de su personal en el país, limitándose a visitar el edificio destruido en el que murieron cerca de cien empleados internacionales.
Los saqueos y el olor nauseabundo de cadáveres en descomposición son el paisaje dominante no solamente en las calles de la capital sino de los pequeños poblados de alrededores de la tragedia.
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ENERO 2010-01-17
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