EDITORIAL – Historia | Argentina celebra el Bicentenario en medio del relato más frío que se recuerde.

Un grupo de artistas representa la realidad. Un presente de entrega sin orgullo.

Un grupo de artistas representa la realidad. Un presente de entrega sin orgullo.

Por Daniel do Campo Spada

En 1816, alentados por el General San Martín los congresistas de las Provincias Unidas del Sur apuraron la Declaración de la Independencia necesaria para consolidar el proceso iniciado en mayo de 1810 por un lado y para constituirse como nación en otro. Era la condición necesaria para comenzar la campaña libertadora a Chile y Perú. De aquella fecha pasaron 200 años y el Gobierno de Mauricio Macri desanda con actitudes serviles lo que ha sido la lucha de muchas generaciones. No solo invitó al rey emérito de España (nuestros invasores) Juan Carlos sino que además todo su gabinete desfiló el lunes 4 por la fiesta que la Embajada de Estados Unidos hizo en el Palacio San Miguel. Nada de festejos populares. Solo algunos pocos y para la élite y encima retornaron los desfiles militares como acto principal en Tucumán. El 9 de julio más triste desde el retorno a la democracia en 1983.

Argentina se está aislando de nuestro continente. El gobierno derechista se alinea con los paises de la Alianza del Pacífico que están encolumnados con Estados Unidos con presidencias entreguistas. Chile, Perú y Colombia junto a Paraguay son las repúblicas más serviles a los intereses de la Casa Blanca. En esa actitud Macri nos está aislando de Latinoamérica, desandando la unión forjada en gestos y hechos durante la última década.
El 4 de julio Estados Unidos celebró su fecha de la Independencia. La Embajada en Buenos Aires tenía tantos invitados dispuestos a rendir tributo que alquiló uno de los palacios más selectos de la capital argentina. Por allí pasaron los Ministros del Gabinete Nacional desde Rodrigo Frigerio hasta Carolina Stanley pasando por los hermanos Bullrich (Patricia y Esteban), el Vicejefe de la Ciudad Diego Santilli, el Presidente del Banco de la Nación (y fugador de capitales) Carlos Melconián, los Jueces Ariel Lijo y Claudio Bonadío y el Supremo Ricardo Lorenzetti. El empresario Héctor Magnetto de Clarín, los Leuco (padre e hijo), la cocinera Maru Botana y actores, mediáticos y empresarios de dudosa fortuna. Los festejos y los asistentes superaron el entusiasmo de las celebraciones de “nuestro” 9 de julio.
Macri presidió los actos de Tucumán. Para ello la Gendarmería se encargó de sacar prolijamente todas las naranjas que hubiera en los árboles ante el temor de que la gente se las arroje al primer mandatario que aplica el peor ajuste desde 1983, superando incluso al realizado por Carlos Menem en los 90. Nadie que esté a menos de 150 metros del titular del Poder Ejecutivo Nacional puede estarlo sin identificación previa. En su discurso dijo que allí los “ciudadanos” (¿no eran patriotas?) habrían “sentido angustia, querido rey (mirando a Juan Carlos), de separarse de España”.
Macri parece no sentirse argentino. Con gran placer elije hablar en inglés cuando viaja al exteriory en más de un reportaje habla de tener fé “en Ustedes los argentinos” como si él fuera de otra nación. Su educación extranjerizante y su realidad de pertenencia de clase alta lo hacen mirar más hacia afuera que hacia nuestro país. Espiritualmente es un extranjero. No toma mate, no profesa la religión de la mayoría (es budista new age), no escucha música en castellano y nadie puede entender cómo en esa línea es hincha de Boca Juniors.
El Frente Artístico de Choque Comunicativo realizó una instalación en la 9 de julio donde los actores quedaron desnudos en posición de sumisión frente a la bandera norteamericana. Un cartel decía “Esto no es independencia”. Los actores son capaces de decir mucho más que las palabras.
Siguió hablando de cada uno de nosotros, por nosotros mismos y otros términos que llevan al perverso mensaje de la “meritocracia”. Apeló al protagonismo, a creer “en nosotros mismos”. Un nosotros individual y no colectivo. Ese es su modelo. En lugar de la Independencia, los Macri habrían hecho negocios, nada más.

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FOTOS DE LA CELEBRACIÓN DE ESTADOS UNIDOS EN BUENOS AIRES

Pablo Avelluto, Ministro de Cultura de la Nación en la Embajada de Estados Unidos.

Pablo Avelluto, Ministro de Cultura de la Nación en la Embajada de Estados Unidos.

Juan José Aranguren, el Ministro macrista del tarifazo en la Embajada de Estados Unidos.

Juan José Aranguren, el Ministro macrista del tarifazo en la Embajada de Estados Unidos.

El Presidente del Banco Nación, el fugador de capitales en la Embajada de Estados Unidos.

El Presidente del Banco Nación, el fugador de capitales en la Embajada de Estados Unidos.

do Campo Spada, 2016 © – ddocampo@tvmundus.com.ar
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