AFIP Y EL “FUTBOL-GATE…”

BUENOS AIRES (DEPORVIDA) Por Jorge López.- La historia no es nueva. Se descubre ahora por el control sobre los dólares.
-Se piden comprar cuando no sería necesario, en teoría.
-Pases de jugadores en poder de clubes en los que nunca jugaron.
-Paraísos fiscales deportivos.
-Empresarios inescrupulosos.
-Declaraciones juradas de servicios, la nueva herramienta de control creada por la AFIP.
-Inhabilitaciones temporarias.
-Final incierto. ¿Incluirá esclarecimiento de maniobras por ahora turbias…?
De todos estos ingredientes se nutre ésta historia, complicada si las hay.
A diario están saliendo a la luz cada vez más ramificaciones de una trama que parece no tener fin.
La AFIP continúa buscando “la punta del ovillo”, frase que describe fielmente lo dificultoso que resulta interpretar tantas idas y vueltas, en torno a ciertas transferencias de jugadores.
El inicio de las investigaciones surge por el control que el Estado hace, sabido es, sobre el dólar en billete.
“Gracias a la Declaración Jurada Anticipada de Servicios (DJAS), una nueva herramienta implementada por la AFIP, se detectaron irregularidades en algunas transferencias de jugadores de fútbol de primera división”, expresa un comunicado, emitido por el organismo de control fiscal.
“Uno de los casos más emblemáticos involucra la extraña operación de Jonathan Bottinelli a River, donde interviene un club chileno como dueño del pase”, señala el texto, en referencia a que su transferencia llegó proveniente del club San Felipe de Chile, cuando su último equipo fue San Lorenzo de Almagro.
Por tal motivo, “la AFIP inició contacto con las autoridades fiscales del país vecino para verificar si los fondos derivados de la operación podrían ser remitidos a paraísos fiscales como por ejemplo las Islas Vírgenes”.
El caso Bottinelli si bien es de los más resonantes, pareciera ser sólo la punta de un iceberg que aún sigue en expansión. Ya ascienden casi al centenar la cantidad de casos similares al del ex-defensor de San Lorenzo. Y en todos ellos hay ciertos detalles en común.
La mayoría de los pases involucran a clubes del exterior, cuyos países tienen una política fiscal diferente a la existente en la Argentina.
Como mínimo se trata de una evasión de impuestos, pero podría acarrear además otras consecuencias, de comprobarse que las transferencias incluyen destinos conocidos como “paraísos fiscales”, y clubes que extrañamente figuran como poseedores de derechos federativos de jugadores, pese a que nunca vistieran su camiseta.
Hasta que pueda aclarase toda esta situación han quedado provisoriamente inhabilitados todos los jugadores involucrados en las transacciones que siguen en investigación.
Los clubes que resultan, en principio, damnificados por no poder contar con los jugadores en la cancha, muestran voluntad de colaborar; y por sí solos deciden no colocar en sus alineaciones a sus flamantes incorporaciones hasta tanto no se esclarezca la situación. Aunque esto no los exima de futuras culpas, si las tuvieren.
Bienvenida sea la flamante “DJAS” si es que aporta información de otro modo desconocida.
Ojalá todas éstas investigaciones sirvan para terminar con las denominadas “triangulaciones” cuyo objetivo es la evasión impositiva.
Y más allá de cuál fuera la motivación de las investigaciones, por fin se logrará aclarar situaciones que vienen produciéndose, al parecer, desde hace décadas. Y que nadie había estudiado a fondo.


Claro está que deseamos, desde aquí, que al final de todo esto se confirme si hubo acciones dolosas. Y que tengan un adecuado castigo sus responsables.