La imprescindible reforma política.

Por Daniel do Campo Spada.

randazzo_dialogo_01 El Gobierno Nacional de la Presidenta Cristina Fernández presentó en forma pública el proyecto de reforma política que presentará al Congreso de la Nación, que sintetiza pre-proyectos presentados por los opositores Patricia Bullrich, Federico Pinedo y Rodríguez Saá. De aprobarse se puede alimentar la esperanza de racionalizar un sistema político en el que cualquier millonario puede aspirar a conducir la sociedad y el país por el solo hecho de tener una abultada billetera. La democracia necesita recuperar un conjunto racional de partidos políticos que le den previsibilidad.
Hoy existen en la Argentina cerca de setecientas agrupaciones políticas que acceden a determinadas representaciones municipales, provinciales y hasta nacionales. Lejos de representar a las minorías ello debilita la representación popular dejándolos inermes ante poderosas organizaciones de lobystas que trabajan para aquellos que pueden pagar (y que no es precisamente el ciudadano). Recuperar los partidos políticos, que bajo los parámetros del proyecto dejaría funcionando a solo siete en todo el país es una forma de regularizar los proyectos. La izquierda suma, por ejemplo, un 10 % promedio como piso, pero su atomización le da menos representación que si tuviera un 1 %. Los ciudadanos que tienen ganas de participar no saben en que “club” hacerlo.
El primer punto rescatable es la realización de internas abiertas y simultáneas. De esta forma, todos los partidos deben someterse a la compulsa ciudadana, aunque tenga un solo candidato. De esta forma se busca combatir en parte la designación a dedo.
La publicidad también quedará regulada, ya que solo se podrían usar espacios cedidos por una organigrama de igual espacio con una distribución mixta. Un 50 % de los minutos en radio y televisión será en parte iguales y el otro 50 % se repartirá en forma proporcional al resultado electoral en las elecciones anteriores. De esta forma se premia la continuidad de las agrupaciones, un problema crónico de la actual democracia. Lo más útil es que sería un freno a las chequeras de las que disponen los poderosos que se quieren quedar con el poder de todos. Ello despertó la airada oposición de los partidos de derecha, que disponen de abultadas cuentas corrientes.
Sin embargo, los partidos mas pequeños han manifestado su disconformidad con los requisitos mínimos de reconocimiento en cuanto a la cantidad de afiliados, que sería del 5 por mil en forma permanente. A nivel nacional, ello implica la adhesión de al menos 27 mil ciudadanos. Eduardo Macaluse de Solidaridad e Igualdad y hasta Martín Sabatella de Encuentro, dicen que ello impulsaría hacia el bipartidismo. Quizás sería la oportunidad de que definitivamente los sectores progresistas armen agrupaciones mas grandes y sólidas en función a grandes líneas ideológicas (como es el caso del Frente Amplio uruguayo) y no en base a personalismos intrascendentes.
La oposición pide algo que seguramente seré cedido en las negociaciones por el gobierno, que son las planillas generales en lugar de que cada partido deba imprimir sus boletas. Esto también descomprimiría el oneroso operativo de fiscales que se debe hacer en cada comicio.
La democracia necesita repolitizar, buscando que la participación ciudadana y el compromiso vuelva a ser el motor en el cual se jueguen las representaciones, abandonando las atildadas oficinas de las consultoras que atiborran los comandos electorales, cada vez mas cerca del dinero y mas lejos del votante.

redacción@tvmundus.com.ar
www.tvmundus.com.ar
OCTUBRE 2009-10-30
TECUM – NOVO MundusNET Televisión
Permitida su reproducción con mención de la fuente.